Tras conseguir un aumento del 20 por ciento del mínimo no imponible para el impuesto a las Ganancias, y un incremento salarial del 24% para Camioneros, la Confederación General del Trabajo (CGT) al mando de Hugo Moyano, volverá a discutir con el gobierno otro reclamo postergado: el pago de 9 mil millones de pesos que el Estado le debe a las obras sociales.
La próxima reunión con los sindicalistas, que en un principio sería mañana, estará presidida por el ministro de Salud Juan Manzur después de que el gremio amenazara con iniciar una demanda contra el Estado en caso de no acordar el pago.
Del total de la deuda reclamada, 6800 millones provienen del aporte obligatorio que se les retiene a los trabajadores en sus salarios y el resto del dinero surge de reintegros de prestación de servicios de alta complejidad que se brindan a través de Administración de Programas Especiales (APE), publicó el diario La Nación.
Hace una semana, en medio de la negociación, Moyano amenazó con retirar a sus dos hombres de confianza en la APE, organismo que depende de Salud y controla 100 millones de pesos, Mario Colombo Russell - gerente general - y Abel Sergio Beroiz, hijo del tesorero asesinado en 2007.
"Hay malestar y todos saben que el dinero está disponible. No entiendo cuando se interpreta que el pago es un guiño a Moyano. Te deben 6000 y te dan 500. ¿De qué guiño me hablan?", dijo al matutino porteño el dirigente de la CGT, Juan Carlos Schmid.
Trascendió que el plan de pago del Gobierno será cancelar, en lo que queda de 2011, unos mil millones de pesos.