POLITICA
DENUNCIA DE SOBRE PRECIOS

Una empresa de Szpolski dictó cursos de seguridad para los policías de Buenos Aires

En la Provincia aseguran que no se pagó nada. Pero el Gobierno nacional sostiene que los costos superaron el valor promedio del mercado. Cuando fue montada la empresa.

Jueves 7, 17.10. Szpolski sale de su oficina de Puerto Madero, desde donde maneja su nuevo negocio.
| Marcelo Silvestro<br>

Una empresa montada por el empresario Sergio Szpolski, el mismo que tras recibir más de 800 millones de pesos de pauta publicitaria durante el kirchnerismo cerró sus medios, fue convocada por el Ministerio de Seguridad de la Provincia para dictar cursos de entrenamiento a un grupo especial de la Policía Bonaerense.

PERFIL accedió a un informe elaborado por una fuerza policial nacional, entregado a las autoridades del gobierno de Mauricio Macri, que sostiene que la firma brindó los servicios con “un sobrecosto aproximado de 200 mil dólares”. El Ministerio de Seguridad, a cargo de Cristian Ritondo, confirmó que el curso se realizó pero aseguró que “no se pagó nada”. Un extraño desprendimiento que en el ministerio explicaron como una apuesta a futuros contratos por parte de los privados.

En julio del año pasado, PERFIL reveló que el empresario había montado la filial argentina de SLS Consulting & Training, una empresa fundada por militares israelíes para ofrecer desde equipos de seguridad hasta entrenamiento. El 25 de noviembre, la Superintendencia de Institutos de Formación Policial aprobó el curso de SLS para capacitar a las Unidades de Patrullas Especiales GAD (Grupo de Apoyo Departamental), en materias tales como Tiro con Pistola, Maniobras Sorpresa, Disparos de Larga Distancia, e incluso Interrogatorio a Sospechosos.

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La aprobación se realizó cuando ya PERFIL había revelado que Szpolski, a quien su ex socio Matías Garfunkel acusó de haber montado con sus medios “una gran máquina de lavar”, estaba detrás de la sucursal argentina de SLS y fue informada por la Resolución 72 del Ministerio, firmada por Vicente Ventura Barreiro, jefe de la Unidad Ministro.

El informe secreto que maneja el gobierno nacional sostiene que la compañía fue establecida en 2015 y que “el propietario es el señor Sergio Bartolomé Szpolski con Shmaya Avieli, ex director de Sibat”. El brigadier general Shmaya Avieli, quien figura entre los agradecimientos de un libro sobre las operaciones aéreas de Israel contra Hezbollah, es el primer instructor del curso. Sibat es una compañía israelí de exportación de material bélico y defensa exterior.

—Yo a Szpolski no lo vi –contestó Ritondo, en diálogo con PERFIL.

El ministerio negó que se hubiera firmado un contrato con SLS, pero confirmó que el curso fue dictado por la firma Durby SA; SLS y Durby son lo mismo. Ambas firmas tienen detrás a Juan Matías Domínguez y Gustavo Karp. El último figura como empleado de Durby, y en la tarjeta de presentación que reparte (ver imagen) aparece como gerente de SLS. La dirección de su tarjeta es Manuela Sáez 323, el mismo lugar donde Szpolski había registrado las sedes de las empresas gráficas del Grupo Veintitrés y adonde iban a protestar los trabajadores cuando liquidó sus compañías tras embolsar la pauta. Domínguez fue señalado como testaferro de Szpolski en numerosas compañías. Durby tiene como actividad principal “custodia, seguridad y vigilancia”. Su domicilio fiscal es Lavalle 643, una de las direcciones legales que estableció Szpolski, y adonde llegaron cartas documento de sus ex empleados.

Karp es el nombre visible de SLS y Durby en Argentina pero, según narra el informe, la estrategia empresaria se armó en 2015 bajo los auspicios del gobierno de Daniel Scioli, César Milani y Cristina Kirchner. Para los cursos, SLS subcontrata personal de compañías privadas israelíes de seguridad, como Four Troop. El informe reservado asegura que fue un contrato directo por US$ 475 mil, cuando en realidad en el mercado cuestan 200 mil. Ritondo replicó que no se pagó nada. Puro desprendimiento.