POLITICA
negociaciones en marcha

Una reforma secreta que incluye la creación de un FBI argentino

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Señales claras de acercamiento. Coqueteo con la Justicia Federal. A eso apuntan los proyectos de ley que estudia Sergio Massa para llevar al Congreso después de octubre. Para asegurarse una sintonía con los jueces y fiscales que manejan las causas más sensibles para el poder político, el candidato del Frente Renovador impulsa la elaboración de una serie de proyectos que reflejan las necesidades y reclamos de los jueces y fiscales, y van en sentido contrario a la reforma judicial del kirchnerismo.

Si el Frente Renovador logra imponerlos en el Congreso y convertirlos en ley, su implementación dependerá también de una gran inversión, de la cual Massa no podrá disponer hasta llegar a un cargo ejecutivo. Para entonces, el tigrense ya tendrá una alianza estratégica con la Justicia Federal.
Massa pidió el asesoramiento técnico a un amigo de años y su principal contacto con Comodoro Py, sede de los tribunales federales de Retiro: Guillermo Marijuán, el fiscal del caso por la ruta del dinero de Lázaro Báez.

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Marijuán visita Tigre tres veces por semana, cuando va a ver a sus hijas jugar al hockey. Massa le pidió que se dedique de lleno a asesorarlo pero el fiscal cree que para hacerlo tendría que tomarse una licencia de la Justicia que por ahora no está dispuesto a acoger. También le recordó que es el fiscal de la causa contra la actual Procuradora General de la Nación, Alejandra Gils Carbó –una aliada de la Presidenta– y que no cree conveniente “mezclar las cosas”.

Marijuán contentó a Massa con consejos y asesoramiento. El encargado de darle los toques finales a los proyectos de ley sobre Justicia y sobre Transparencia –con el eje puesto en la corrupción– es el candidato a diputado y ex lilito Adrián Pérez.
La clave de los proyectos es darle mayor poder a los jueces y fiscales. En los casos de corrupción estudian un proyecto para que jueces y fiscales puedan realizar allanamientos en el interior del país sin depender de los jueces locales. En ese caso ya no deberían enviar exhortos a los jueces de las provincias y depender de ellos para realizar los procedimientos. La idea es que el proyecto permita a los magistrados de Comodoro Py proceder con autonomía. Con un solo llamado telefónico al juez local podrían entrar en las provincias como en los casos de drogas, sin ningún tipo de autorización burocrática.

Otro de los proyectos que estudian es para la creación de un FBI local. La Justicia viene reclamando la creación de una policía judicial que le permita realizar procedimientos con una fuerza propia. Un FBI local sería mucho más que una policía judicial. Los proyectos también incluyen la creación de una base de datos concentrada y a nivel nacional para el acceso directo de los jueces y fiscales.