María José Sarmiento cobró protagonismo en su barrio el fin de semana cuando un patrullero de la policia hizo guardia frente al edificio donde vive. Los vecinos comentan que es "una mujer normal que tiene esposo y un perro", sin dar demasiados detalles. En el barrio se enteraron por los medios de la existencia de la jueza, pero no la conocen. En una librería cercana, un empleado la reconoció cuando la vió en la televisión y en la panadería que queda frente al edificio dijeron que a veces va a desayunar y comprar facturas.
Pero no pudo mantener ese bajo perfil y recibió un escrache en la puerta del edificio donde vive.
El lunes, entre las 14 y las 15, una clienta frecuente entró la librería que queda al lado de la casa de la jueza. Allí la magistrada suele ir en busca de algún que otro título. El tema excluyente era la vecina "famosa" por el fallo que restituía a Redrado en su cargo en el Banco Central.
Al enterarse del lugar donde vive la jueza, la mujer salió para hacer un "escrache unipersonal" en la puerta de entrada del edificio. El encargado intentó detenerla pero ya era tarde, la frase ya estaba escrita. "Jueza puta", rezaba el grafitti. Las personas que pasaban por la avenida Santa Fe no entendian la situación y algunos se paraban a mirar mientras seguían discutiendo.
Según pudo saber Perfil.com, la señora es un profesora de Historia que vive en la zona y que, a juzgar por la situación, estaba muy desconforme con el fallo de Sarmiento. La inscripción fue inmediatamente borrada por el encargado del edificio, aunque aún puede verse algo de la pintura amarilla sobre el mármol.
(*) De la redacción de Perfil.com