La idea de llevar a nivel nacional la experiencia de UNEN en la Ciudad de Buenos Aires llevó a una disputa interna entre las principales figuras de la UCR, el socialismo y sus aliados, el GEN, Proyecto Sur y la Coalición Cívica.
Los primeros cruces entre dirigentes conformaron dos bloques: los orgánicos, que responden a estructuras partidarias, y los inorgánicos, que intentan avanzar por fuera.
La UCR, que ensaya una alianza con el socialismo del diputado santafesino Hermes Binner, intenta reproducir la experiencia de Santa Fe, donde gobiernan juntos desde hace diez años. En ese sentido, el titular del radicalismo, el senador Ernesto Sanz, ya anunció que buscará ser candidato a presidente, al igual que Binner, y ya se especula con que compitan en las primarias abiertas. O, en todo caso, que el rosarino juegue nuevamente como candidato a gobernador de Santa Fe. Sanz sueña, además, con que Margarita Stolbizer (GEN) lo acompañe. Hace 15 días se vieron las caras en Rosario y dejaron afuera a los dirigentes inorgánicos.
Justamente, dos de los outsiders –Julio Cobos, resistido por la cúpula de la UCR, y Pino Solanas–, junto a un sector radical porteño y del socialismo, se reunieron en la casa del cineasta esta semana. Cobos ya les dijo a los suyos que esta vez no se bajará de la carrera presidencial, descartó volver a Mendoza y se centró en sumar economistas (Alfonso Prat Gay y Guillermo Nielsen) para su proyecto. “Tenemos más posibilidades de crecer por fuera de los partidos”, explica uno de los dirigentes cobistas. En la Ciudad, la UCR está más cerca de Cobos y del economista Martín Lousteau. De hecho, Lousteau había animado la reunión Pino-Cobos, pero cuando se enteró de que el socialismo y la Coalición Cívica también estaban invitados decidió bajarse. Horas después se fue de vacaciones.
“El espacio progresista depende mucho de los protagonistas. Hay dos carriles separados, que tienen vasos comunicantes que a veces se tocan mal: los canales partidarios y las movidas que hacen las personalidades”, apuntó a PERFIL el socialista Roy Cortina. “Cualquier foto que excluya a uno, a dos o a tres va a ser castigada por la opinión pública”, agregó. Para el titular de la bancada de Diputados de la UCR, Mario Negri, el frente “va a seguir bien”, e intentó minimizar las diferencias: “Lo que importa es la consolidación de una coalición; lo otro es parte del folclore”.
A todo esto, Carrió se mantiene con un pie en cada espacio. “Hay que ser respetuosos de las cuestiones institucionales de los partidos, pero a la vez hay que respetar a los dirigentes con legitimidad política en cada distrito”, se atajó Maximiliano Ferraro, legislador de la CC.
Por lo pronto, ya hay voces que reclaman la unión. El ex legislador Sergio Abrevaya, titular del partido Podes, expresó: “Esperamos a nivel nacional que se reúnan Binner, Sanz, Carrió, Cobos y Pino, cara a cara y sin enviar delegados”. A pesar de que un rumor indicaba que los cinco se encontrarían en el Festival de Cosquín, por ahora las vanidades impiden una foto de todo el espacio progresista junto.