Los Kirchner no quieren tener un millón de amigos, como cantaba Roberto Carlos; prefieren los amigos con millones: entre ellos Cristóbal López, empresario de los juegos de azar, Rudy Ulloa, de medios de comunicación y Enrique Eskenazi, ligado al petróleo y reciente comprador de acciones de YPF. Ahora también tendrán un íntimo metido en el negocio del campo.

Lázaro Báez, sospechado de ser testaferro del ex presidente, se está convirtiendo en productor ovino. En los últimos meses compró diez campos para criar ovejas entre El Calafate y Río Gallegos, por un total de al menos 140 mil hectáreas, a través de su empresa Austral Agro SA, informó el diario La Nación. En marzo, Perfil.com informó que había comprado 50 mil (que son parte del total informado por La Nación).

Las tierras que compra Báez no sirven para plantar soja: son suelos fríos y duros que apenas pueden albergar ovejas para producir lana y carne de cordero. Por eso, las hectáreas sureñas rondan los 200 dólares, mientras que una en la pampa húmeda puede costar hasta diez veces más.

Báez comenzó como empleado del Banco de Santa Cruz y amasó su fortuna gracias al negocio petrolero, a través de Epsur, pero más que nada con licitaciones para obra pública, obtenidas gracias a su empresa Austral Construcciones SA. Desde principios de año, recibió numerosos ofrecimientos de campos de más de 20 mil hectáreas, sostiene La Nación.

“Hace más o menos 5 meses todo los que tienen campos están muy movilizados e inflando los precios, porque acá, en los pagos chicos nos conocemos todos, y surgió hace bastante tiempo que Lázaro iba a salir a comprar campos", publicó en marzo el sitio La Política Online, sobre las tierras de Santa Cruz. Parece que ahora, a través de Austral Agro SA, Báez va por más.