El de la Procuración General no es el único lugar en la Justicia que Cambiemos dejó sin cubrir. Dos vacantes en la estratégica Sala II de la Cámara Federal de Apelaciones y cinco lugares en Tribunales Orales Federales de ese edificio son otras de las plazas que quedaron sin magistrados.
En la estratégica Cámara de Apelaciones, quedan dos vacantes que el macrismo no llegó a cubrir y son puntos flojos que enmarcan la gestión y se volverán claves para el próximo gobierno. Porque por allí no solo pasan los casos de corrupción de la administración previa, también pasarán los de la actual.
En Comodoro Py, se sabe, cuando termina una gestión llueven denuncias de corrupción sobre los funcionarios salientes. Desde la llegada de la democracia, sucedió con el gobierno de Carlos Menem, de la Alianza y del kirchnerismo. Con algunas denuncias ya presentadas, nadie duda de que el macrismo no será la excepción.
También hay cinco vacantes en los tribunales orales federales, otra parada para nada menor si se tiene en cuenta que por allí pasan los casos que hasta ahora ocuparon las principales páginas de los diarios. De hecho, de ganar el Frente de Todos, Alberto Fernández podrá elegir a uno de los jueces que eventualmente juzgarán Hotesur y Los Sauces, las dos causas que involucran a CFK y a sus hijos, Máximo y Florencia.
Ambos casos tramitan en el TOF 5, que tiene una vacante disponible.