El titular de la Unión Argentina de Trabajadores Rurales y Estibadores (UATRE), Gerónimo Venegas, sostuvo hoy que la cifra de trabajadores cesanteados "en todo el país", debido a la crisis financiera internacional, supera ampliamente los 50.000 casos.
Por otra parte, tildó de "soberbio" al ex presidente y titular del PJ, Néstor Kirchner, quien la semana pasada acusó a los dirigentes ruralistas de la Mesa de Enlace de ser "los hijos de (el ministro de Economía de la dictadura militar, José Alfredo) Martínez de Hoz".
"Lo dice por la soberbia, porque este enfrentamiento no tendría sentido si el ex presidente hubiera convocado al campo a negociar. Hay gente que juega 'a matar o morir'. Entonces el gobierno no quiere sentarse a negociar", enfatizó.
El dirigente, líder de las 62 Organizaciones Peronistas y agrupado en el justicialismo disidente, afirmó que "hay casos en los que esa cifra" de 50 mil trabajadores cesanteados "se encuentra en un solo gremio". Acotó que "la metalmecánica ha desaparecido de muchos de los pueblos que tenían mano de obra ocupada al cien por ciento, y hoy casi no tienen trabajo".
Venegas continuó explicando que "si no se arregla el problema con el campo no se producen más herramientas agrícolas", y que "el sector de la metalmecánica tenía muchísimo trabajo en el interior porque las maquinarias agrícolas que se producían se hacían con gente de la metalurgia".
Por otra parte, aseguró que no irá al acto para celebrar el Día del Trabajador en la Plaza de Mayo que organiza el titular de la CGT, Hugo Moyano, porque "esto seguramente es para ratificar las políticas del gobierno nacional y para solicitar lugares en las listas". En el mismo sentido, dijo: "Nosotros estamos en otra lista, en el peronismo disidente, con Francisco De Narváez y Felipe Solá, en la que van varios dirigentes gremiales: Claudia Rucci, el compañero (Alfredo) Atanasof y (Julio) Ledesma, de Empleados de Comercio".
En declaraciones a Radio El Mundo, Venegas consideró que "el Gobierno debería convocar a los empresarios, trabajadores y a la CGT, y entonces demostrar que tiene un compromiso para salir de esta coyuntura económica, en la que ni los industriales ni los trabajadores tenemos ninguna garantía". Finalmente, se quejó de que "en el país de la carne nos estamos quedando sin vacas" y calificó como "una vergüenza" la situación del sector.
Fuente: DyN.