Los ministros Aníbal Fernández y Florencio Randazzo coincidieron ayer en señalar que el robo de los viáticos para la gira de la presidenta, no se encuadra dentro de un "delito común" y depositaron sus críticas en el traslado de los 362 mil pesos a cargo de Rodolfo Stefanon y cuestionaron el atraco de los "motochorros del siglo", al que calificaron de un delito con responsables que la Justicia deberá castigar.
"No aceptamos que sea una salidera ni un hecho de inseguridad. Hay responsabilidades y la Justicia demostrará / castigará a los responsables", indicó Fernández en su Twitter. El viernes, el empleado de presidencia volvió a detallar ante efectivos de la Comisaría 25 de Palermo cómo se produjo el robo del dinero el miércoles pasado.
Stefanon confesó que era habitual que llevara el dinero a su casa particular en vez de depositarlo en la caja fuerte del Aeroparque. Por esta razón, el fiscal a cargo de la investigación, Patricio Evers, recibió el sumario con su declaración y decidió citar a sus superiores, el vicecomodoro Percy Juan Ryberg, jefe de la Agrupación Aérea de la Casa Militar, y a Roberto Federico Kelly, director de Gestión de Medios Aéreos de la Secretaría General de la Presidencia.
El empleado de presidencia, también hombre de la Casa Militar, declaró que cuando el automóvil lo dejó en la esquina de Malabia y Honduras, dos hombres lo abordaron y le dieron un culatazo antes de llevarse consigo la mochila con el dinero (68 mil dólares y 17 mil euros). Por esta razón, el fiscal citará también a los hombres que lo llevaron hasta su casa: el suboficial Cristian Vázquez y Sergio Federic, chofer de la Casa Militar, que deberán explicar por qué lo dejaron en una esquina y no en Malabia 1667, su domicilio particular.
En este sentido, Stefanon dijo que no podría reconocerlos aunque sostuvo que eran jóvenes y uno de ellos tenía un corte de pelo al ras, por encima de las orejas y más largo en la parte superior de su cabeza, publicó el diario La Nación.