El mausoleo faraónico donde descansan los restos del ex presidente abrió hoy sus puertas al público luego que la Presidenta Cristina Fernández de Kirchner y sus hijos Florencia y Máximo le dieran un nuevo adiós.
La construcción en el cementerio de Río Gallegos fue encargada por el empresario santacruceño Lázaro Báez.
Con una edificación sobria y muy moderna, el mausoleo atesora pinturas con su retrato y algunas fotografías de joven de Néstor Kirchner. Una escalera piramidal lleva a un primer piso donde se puede observar todo el lugar entre vidrios de lujo. En la planta baja descansan sus restos.
Un dato que cuidó la familia: no hay iconografía del Partido Justicialista ni de ninguna agrupación peronista.
En el exterior, una llama arde rodeada de los símbolos de todas las provincias argentinas.