Leonardo Fariña, el ex asesor financiero y arrepentido en la causa por lavado de dinero que involucra al empresario kirchnerista Lázaro Báez, aconsejó hoy al detenido que "no sea tan boludo como yo", y que diga "realmente lo que pasó".
En un anticipo de Canal 13, Fariña se presentó con un gorro de lana -al parecer por la pérdida de cabello que le habría provocado el estrés- hablándole directamente a Báez, a quien le recomendó "que no sea tan boludo como yo".
El ex asesor financiero "lo que va a hacer es actuar con códigos para sus jefes, que mágicamente va a venir la mano (salvadora)", pero le advirtió que "eso no le va a pasar".
"Hoy en día, es un problema para ellos. Es el gran eslabón que puede terminar con todo esto. Espero que tome la decisión correcta, de arbitrar los medios para tener sus garantías y decir lo que realmente pasó, para que no le cague la vida a sus hijos, sobre todo".
"Él se equivocó en involucrar a sus hijos. Pero lo hizo porque no tenía personas de confianza. Ama a su familia y a sus nietos".
Los cinco pasos para lavar dinero
"No es un negocio montado en relación a Báez. Yo lo definí como un plan sistémico de vaciamiento de las arcas públicas mediante las obras públicas. El lavado es el último extremo de un sistema. Para lavar tenés que generar un recurso de una fuente ilícita. El primer paso es el sobreprecio de la obra publica".
"Todo esto comienza con la firma del ejecutivo es la que aprueba el presupuesto, y ese presupuesto es el que aprueba el verdadero ilícito que es el sobreprecio".
"Toda obra que se adjudicaba se giraba automáticamente el 20% de la obra publica. Ése es el segundo paso, el adelanto. Pero no todos eran con sobreprecios. Y no todos eran para Lázaro Báez. Hay un grupo de empresas que hace eso. Con energía, petróleo, etc".
"¿Cómo hacés para sacar del circuito dinero que tenés bancarizado? Ahí pasas el tema a la facturación apócrifa. Facturas truchas, servicios simulados, sistemas de refacturaciones. Vos tenés una factura trucha para una empresa que no existe, entonces ahi sacás la plata del banco".
"El servicio simulado es lo que pasa con Hotesur. Son habitaciones que no se terminaron usando. Austral tenía contratos con varios hoteles, entre ellos Hotesur".
"El cohecho es pagar el retorno. Es la coima. Y una vez que hacés eso hacés el lavado. Vos blanqueas lo que negreaste. Es diferente al narcotráfico, esto previene de una actividad lícita. Lo ilícito es el modo".
"Cuando no tenés un organismo que te controle se puede hacer esto. Te lo confirmo y lo tengo probado, la AFIP le rehabilitaba los planes a Lázaro Báez. La AFIP no de Río Gallegos, la de arriba de todo. Desde el director".
"Por ejemplo, en el sur aprobaron 1600 millones de pesos para una autopista con un nuevo aeropuerto internacional. Terminaron la autopista y el aeropuerto nunca lo hicieron, y lo sabían desde el principio".
La relación entre Lázaro, Néstor y Fariña.
"Lázaro le decía 'profesor' a Néstor. Eran amigos. Él deposito mucha confianza en ellos, cosa que Cristina no hizo. Lázaro la llamaba 'la jefa', y él siempre decía que su amigo era Néstor, no Cristina".
"El tema de negocios era siempre entre Lázaro y Néstor. Yo no estaba en esa conversación. Sí escuché algún llamado telefónico por preguntas que yo necesitaba saber".
"Néstor es el que armo la logística de este plan. La plata volvía hacia él porque la necesitaba en blanco para todo este proceso que según me contaba Lázaro, ellos decían que duraría entre 16 y 20 años. Y ellos estaban muy convencidos de lo que hacían, lo defendían. ¿Te acordás cuando el Banco Central llegó a tener 50 mil millones de dólares de reservas? Era para esto".
"A partir de la muerte de Néstor le empiezan a bajar las obras públicas a Lázaro. Y Cristina empezó a tocar las puertas de todos los empresarios. Mandó a Máximo a pedirle la plata a Lázaro y él le dijo que no".
"Teóricamente la parte de Eskenazi de YPF era de Néstor y Cristina se la expropió por eso".
"Lázaro quería comprar YPF, la parte de los Eskenazi. Tenía los recursos, el tema es que no tenía blanco. Yo creo que Cristina no lo hubiera respaldado ahí".
"Néstor y Cristina hablan de un gobierno nacional y popular pero son los que más polarizaron la economía y en manos de amigos: obra pública, combustible, telecomunicaciones, el juego. Hacían redistribución de riquezas para pocos".
Chueco, Pérez Gadín y Martín Báez.
"Lázaro se equivocó porque pensó que yo me había quedado con algo de él. Eso sumado a mi exposición mediática hizo que me sacaran del medio".
"Lázaro a mí no me atendió más, me atendió un par de veces el hijo y después mandaron a Pérez Gadín para que me reemplazara".
"Chueco era el abogado de este tipo de operaciones, comprar cooperativas, SGI. Era lo mismo que Pérez Gadín y estuvo siempre".
"Martín Báez era la persona de confianza para el traslado de dinero. Es un pibe macanudo, sumiso, callado. Empleado del padre. Tiene ese peso".
"En Santa Cruz mataron a un tipo para sacarle la empresa. De una buena fuente que trabajaba en la empresa de Báez".
La Cárcel y su situación procesal.
Fariña, quien estuvo dos años preso, cuestionó a la Justicia al referirse a su situación procesal, y sostuvo: "Hay jueces que a mí me metieron preso para tapar otra situación, está mal eso".
"Antes de proyectar cualquier cosa tengo miedo muy grande, porque sigo en manos de una Justicia sin garantías como es la de La Plata", se quejó.
"Es complicado para cualquier persona. Estoy preso por evasión fiscal. Eso me llevó a una prisión preventiva. Para mí es toda una coerción sobre mi persona. Soy la única persona que estuvo presa por evasión fiscal en la Argentina. Por 2 años y 20 días. Hubo jueces bastantes raros. No hay ningún hecho que cambie mi probabilidad de fuga. Eligieron a alguien para que pague por los demás", disparó.
"Tengo que afrontar un juicio oral el 8 de junio para que unifiquen las causas de Comodoro Py con la de evasión. Me están dejando sin pruebas, yo no me puedo defender. Yo llamé a testigos pero no me dejan usarlos porque ellos están imputados en otra causa. Por ejemplo, Lázaro Báez", relató.
"Decidí decir la verdad por muchas razones: autocrítica de todos los errores de mi vida, el desarraigo de mi hijo, el poco tiempo de vida que le queda a mi padre".
"Yo estaba en un pabellón común. Hay una persona que me dijo en la cara que lo habían mandado a matarme. Enfrente de 45 personas". Me limpiaban en el penal si no era por la preocupación del fiscal y el juez sobre mi integridad física".