El vocero de la Casa Rosada, Alfredo Scoccimarro, anunció esta mañana el esperado alta médico de la presidenta, Cristina Fernández de Kirchner. Lo que nadie esperaba era un cambio en el diagnóstico. De un carcinoma papilar descubierto en una punción a fines de diciembre, el portavoz modificó radicalmente el pronóstico de la mandataria. En base a los informes médicos, se trató de un adenoma folicular.
"La Unidad Médica Presidencial tiene la satisfacción de comunicar que el equipo del Hospital Austral encabezado por el doctor Pedro Saco, jefe del Departamento de Cirugía; el doctor Daniel Grassi, jefe del Departamento de Medicina Interna, y el doctor Eduardo Schnitzler, director médico, informa que el estudio histopatológico definitivo constató la presencia de nódulos en ambos lóbulos de la glándula tiroides de la presidenta de la Nación, doctora Cristina Fernández de Kirchner, pero descartó la presencia de células cancerígenas, modificando el diagnóstico inicial de la punción", sostuvo Scocimarro al leer el comunicado oficial, ante la algarabía de su público.
"La histología definitiva fue informada como 'adenomas foliculares'. De acuerdo a este favorable diagnóstico, el equipo considera que el tratamiento quirúrgico realizado es suficiente, no siendo necesario la administración de yodo radiactivo", concluyó.