POLITICA
Santa Fe

Votar con boleta única es "una pavada" o "un quilombo"

El 90% de las personas consultadas dijeron que les resultó "muy fácil". El problema del conteo de votos.

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"Es una pavada", "muy fácil", "medio lento", "lo más complicado es doblar las boletas", "un quilombo", "los docentes no están entrenados", fueron los calificaciones que dieron los primeros votantes que llegaron a la escuela Roque Sáenz Peña de Rosario.

Sante Fe inauguró un sistema de votación por boleta única, que contiene a la foto y los nombres de todos los candidatos para un mismo cargo y se abre en un abanico de cinco categorías.

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De su funcionamiento podría depender que avancen sistemas similares propuestos para todo el país, según promueven dirigentes opositores, para trasparentar sobre todo el conteo final de los comicios.

Las reacciones de los votantes fueron positivas en un noventa por ciento durante una rápida consulta realizada por DyN en forma directa a la salida de la escuela del centro de Rosario, donde a las 9 concurrió el ex canciller Rafael Bielsa que tiene aspiraciones de protagonizar la fórmula peronista para las elecciones de gobernador del 24 de julio.

Los cambios del sistema de boleta única respecto del tradicional implican simplificaciones y rapidez y más opciones y lentitud.

Cada votante llega a la mesa, presenta su documento, el presidente anuncia su nombre, los auxiliares y fiscales lo buscan en padrón y cuando lo encuentran, el presidente retira una boleta de cada una de las cinco categorías, las firma al dorso a cada una y se le entrega a quien va a votar, previo una instrucción sobre cómo debe doblar la papeleta que en casi todos los casos llega al tamaño de la hoja de un diario tabloide.

En Rosario, las boletas de los postulantes a gobernador contienen las fotos y nombres de los 12 candidatos a mandatario; las de senadores de 21 políticos; la de diputados la imagen de 19 aspirantes y los nombres de dos de sus acompañantes; la de intendentes, un listado de 17 fotos con nombres, mientras la de concejales muestra 36 fotos y sólo tres nombres de acompañantes.

Los boletas se identifican con un color por nivel: verde para gobernador, naranja para diputados; azul, senadores; rojo intendentes y amarilla para concejales, que luego habrán de ser depositadas en grandes urnas de cartón que tiene cinco bocas para recibir cada una de las categorías, que se identifican con los colores y una letra mayúscula que indica G, para gobernador; S, senadores; D, diputados; I, intendente, C, concejales.

El votante, tras recibir los papeles y una birome, se retira a otro rincón de la misma sala, donde fueron instadas cinco cabinas de cartón sobre escritorios. Allí marca con una cruz a uno y sólo uno de los candidatos por categoría. Por arriba o por debajo de ese número, el voto resultará anulado.

Este es el momento decisivo de la votación y la mayoría no encontró dificultades pero unos pocos lamentaron la ausencia de las anteriores boletas completas, que reunía en un solo papel a los postulantes de cada partido.

Los votantes que no tuvieron problemas remarcaron que la mayor cantidad de tiempo los invirtió en doblar las boletas de forma adecuada, por una zona troquelada que está marcada en la parta de atrás de los papeles y permite el ingreso rápido en las urnas. Pero el sistema se vuelve más ágil al permitir que cinco personas estén en sus respetivas cabinas para marcar votos.

Los pocos que lo vieron mal, dijeron que el sistema los obliga al uso de lentes (en casos de personas de edad avanzada) y que el olvido de ellos ("lo dejé en la otra cartera", dijo una mujer) puede demorar la búsqueda y eventualmente renunciar a marcar algún candidato, con lo que su voto quedará anulado.

Con el sufragio marcado y doblado, el votante se dirige a la urna de cinco bocas y coloca los papeles según cada color y categoría. Si se equivoca de lugar, su boleta no será anulada, sino reubicada.

El mayor problema de la boleta única es el conteo de votos. Antes hubiera sido necesario contabilizar los casi 2.500.000 en Santa Fe, pero con este sistema habrá 12.500.000 sufragios, a razón de cinco por cada sufragante.

En concreto no se conocerá una tendencia de la voluntad de los santafesinos antes de la medianoche y eso pone nerviosos…, sobre todo a los candidatos.

(*) De la agencia DyN.