La presidenta Cristina Fernández de Kirchner alteró su rutina vespertina y encabezó un acto desde Casa de Gobierno, en cadena nacional y al mediodía.
Desde el Museo del Bicentenario, la jefa de Estado dejó una decena de frases referidas a su sucesor y a los electores, que en octubre decidirán quién será el nuevo presidente de la Nación.
“Ojalá que en 2019 esté haciendo, no sé, lo que a mí me gusta. Por ahí otras cosas y demás… eso es lo mejor que le puede pasar al país. A la Argentina y a todos”, lanzó, al momento de dejar en claro que no apuesta al fracaso de su sucesor para retornar al sillón de Rivadavia cuatro años después.
En ese sentido, la mandataria apuntó: "Después de mí va a venir alguien que va a seguir haciendo más y mejor las cosas y por lo tanto no me van a necesitar ni a mí ni a nadie en el 2019. Ese es el país que yo quiero. Que no necesiten a nadie. Porque las cosas se sigan haciendo bien porque es la única manera de de cambiar estructural y culturalmente un país"
CFK también intentó echar un manto de dudas sobre el próximo gobierno y les advirtió a los electores que no sean “tontos”. Y explicó: “No escuchemos los cantos de sirenas porque, cada vez que se escucharon, terminamos escuchando las sirenas de la represión. Cuidemos lo logrado y vayamos por más. Seamos inteligentes"
"Cuando la gente ve gobiernos que no se preocupan por lo que menos tienen, cuando el que menos tiene ve que los que están arriba les importa un pito lo que les pasa a ellos, muchas veces, adoptan que muchos no comprenden y lo ven como violencia y delincuencia", lanzó después la presidenta.
Más tarde, la abogada y empresaria hotelera que declaró bienes por 55 millones de pesos, sostuvo: “No soy partidaria de justificar nada porque sean pobres, porque yo fui pobre y nunca justifiqué nada".
"La intensa gestión que tiene que llevar este gobierno es un delicadísimo equilibrio social, que si se mal administra luego tiene impacto político", continuó.
Por último, al momento de enumerar logros de gestión, Cristina afirmó que "en estos 12 años han hecho muchas cosas para voltear a este gobierno".
"Hoy somos, de acuerdo al Banco Mundial, el país que paga la jubilación más alta en dólares de toda América Latina, 442 dólares, y nos sigue Brasil, con 300 dólares", dijo CFK y remató: "Con la solidaridad se logra más que con la inequidad".