La fecha del video marca: “Febrero de 2016”. Al reproducirlo se puede ver a Morena Jabulij, más conocida como Dakillah, haciendo freestyle en el Parque Rivadavia. Al igual que muchos otros jóvenes que se iniciaron con el trap en Argentina, en ese momento ella –de 16 años entonces– no creía que cantar se volvería una profesión. Tres años más tarde eso cambió. Miles de seguidores en la redes sociales, contratada para campañas de marcas como Nike y estrella de festivales como el Lollapalooza y el Cosquín Rock, es una de las exponentes más importantes de ese género urbano. “Necesitamos que esta cultura sea todavía más fuerte. Más allá de que es masiva, le falta fuerza en lo que es tener lugares propios”, asegura a PERFIL la joven de 19 años.
—¿Cómo te preparás para el festival?
—Estamos con muchas cosas. Primero van a salir dos canciones y una de ellas la vamos a dar a conocer un día antes del festival. Van a ser los dos primeros cortes de mi primer disco, así que estoy muy contenta. También van a volver mis bailarinas y mi coreógrafa, que están desde hace muchos meses afuera, y eso me pone contenta porque va a estar toda la familia para esa fecha.
—Son muchas cosas para organizar...
—La verdad es que no tiene una organización. Si te explicara el quilombo en el que estoy en este momento (risas). Es gigante. Pero la verdad es que se organiza de una cosa a la vez. Por ejemplo, ya terminamos toda la grabación del audio del disco y la semana pasada terminamos los dos primeros cortes. Ahora es el tiempo en que me enfoco en practicar las dos canciones para presentarlas en el festival. También hay que ensayar las coreografías con las chicas y con el DJ. Es una organización enquilombada pero lo organizo a lo Dakillah.
El próximo 30 de noviembre Dakillah será una de las principales artistas del Buenos Aires Trap que se llevará a cabo en el Hipódromo de Palermo. Allí se presentará junto a otros referentes del movimiento como Duki, Khea y Nicki Nicole.
—¿Es importante tener festivales dedicados al trap?
—La verdad, sí. Cuando nosotros teníamos 12 o 13 años, éramos cinco que íbamos a las plazas y no llegábamos a ser quince personas contando el público. En ese momento no pensábamos que algo como esto podía pasar. Menos creíamos que nos iban a dar un lugar para nosotros porque cuando empezamos la gente medio que nos odiaba. Pasaban por la plaza y no querían que sus hijos nos vieran y que después vinieran con nosotros.
—¿Cómo lograron que los padres cambiaran esa mirada hacia ustedes?
—Invitándolos. Haciendo que los pibes llevaran a sus padres y haciendo festivales para todo público. Festivales que son de día y no solo haciendo presentaciones en boliches, por ejemplo. Por ahí también cambiando el mensaje que estamos dando en las canciones. Eso quizá no es como antes, que todos los temas hablaban de drogas y boludeces en vez de hablar de cosas importantes o reales. Es obvio que si vos ves un grupo de pibes que hacen canciones sobre drogas no vas a querer que tus hijos estén ahí. Pero si de repente ese mensaje empieza a cambiar, y esa gente nos empieza a ver diferente, entonces va a prestar más atención y va a querer acompañar a sus hijos.
—¿Fueron aprendiendo mientras generaban el movimiento?
—Sí, totalmente. Hoy hay una lista de cosas que no se dicen. Como poder decirlas podés, pero queda en vos saber que a partir del momento en que decís eso tu mensaje es una porquería. Sin faltarle el respeto a nadie que decida hablar de esas cosas creo que por ahí iba un poco la imagen que dábamos y que capaz estaba mal. Ahora eso está cambiando.
—¿Lo sentís como una responsabilidad?
—Es una responsabilidad. Porque los pibes te siguen a vos, lo que hacés y lo que mostrás. Y si ellos creen que lo que hacés está bien, lo van a hacer. Entonces, es una responsabilidad dar una buena imagen.
—¿Qué esperás para el futuro del trap?
—La idea es que de ahora en adelante cada vez haya más festivales, más fechas, y creo que todo está dado para que suceda.
—Hace un tiempo se ven más chicas en el movimiento. ¿Ves eso?
—Sí, obvio. Hace ya año y medio que se ve que las chicas se empezaron a subir mucho más a esto. Hay que dar el mensaje a las pibas de que se pueden sumar y que no hay problema. A mí particularmente no me ha pasado que los chabones, por ser mina, no me dieran mi lugar pero si a alguna chica alguna vez le pasó eso le quiero dar el mensaje, siendo por ahí una referente, de que hay espacio para ellas.
—¿Interactuás con tus seguidores?
—Todo el tiempo. Hoy estuve contestando y hablé con una chica que se tatuó mi nombre. La seguí y le agradecí por lo que hizo. Siempre intento hablar con ellos, subir sus mensajes...
—¿Cómo te llevás con la fama?
—Siempre intento responder a todos y no tengo problemas en sacarme una foto, firmar un autógrafo o hablar un rato. A veces no estás de humor o no tenés energía porque recién te bajás de un show pero siempre tiene que haber devolución con esos gestos porque es con lo único que les podés devolver todo el cariño que nos brindan.