Ella siempre es noticia. Ya sea por sus películas, su estado de salud o por las cosas que dice y hace con su cuerpo: a comienzos de este año reveló que se sometió a una cirugía preventiva en la que le extirparon los ovarios y las trompas de Falopio para reducir el riesgo de desarrollar un cáncer. Ahora Angelina Jolie aparece en la tapa de la próxima edición de la versión norteamericana de Vogue.
Mimada y cuidada por la reconocida fotógrafa Annie Leibovitz, la actriz camina por la playa, escondiendo su tan comentada silueta bajo un suéter de hilo rayado. La última tormenta mediática habla –como ya sucedió otras veces– de los 40 kilos que ella estaría pesando. En estas fotos se la ve delgada como siempre y también saludable.
La estrella de Hollywood no posa sola esta vez: la acompañan su esposo Brad Pitt y sus hijos Maddox (14), Pax (11), Zahara (10), Shiloh (9), Knox (7) y Vivienne (7). Las imágenes la retratan corriendo junto a los niños disfrazados, sobre la orilla de la playa y bailando en una ronda sobre la arena. En otra imagen aparece junto a Maddox y una vieja cámara de filmar. En otra de las postales está toda la familia motorizada: ella posa sentada con gafas en un sidecar de una moto junto a Shiloh, una de sus hijas, y al lado de Pitt.
En la nota la actriz cuenta algunos detalles de la vida familiar que lleva junto a sus hijos, quienes –según relata– llevan adelante su educación desde su casa con profesores de distintas culturas y religiones, así como también hablan diferentes idiomas. “Viajamos con frecuencia a Asia, Africa, Europa, donde nacieron. Los chicos (Pax y Maddox) saben que son de Asia, y ellos tienen su comida, su música y sus amigos, y tienen un orgullo muy particular por ser de allí”, explica. En otro de los tramos que trascendieron de la entrevista, Angelina confiesa que no se ve para siempre trabajando como actriz. “¡Es un trabajo muy extenuante!”, señala. “Quizás en los próximos años dejaré de actuar frente a la cámara y estaré más feliz detrás de ella. Me alegra estar en casa, quiero enfocarme en mis hijos y hacer lo que pueda para guiarlos antes de que dejen el hogar. Estos son los años más importantes”, concluye.
Estreno. El eje de la conversación ronda también sobre el estreno de Frente al mar, su nueva película escrita, dirigida y producida por ella; éste es su segundo film de ficción como directora después de Invencible en 2014. “Está basada en mi mente alocada”, suelta la actriz. Todo parece cíclico en la vida de Jolie: Frente al mar se estrena diez años después de Sr. y Sra. Smith, el largometraje donde empezó su relación con Pitt. Ahora, una década después, aparecen juntos, interpretando de nuevo a un matrimonio en crisis que poco tiene que ver con la comedia protagonizada por aquella pareja de asesinos.
Frente al mar es un drama ambientado en los años 70, una historia íntima que escribió después de que su madre muriera hace ocho años, y nunca pensó que vería la luz. Sin embargo, “no es autobiográfica”, asegura. “Brad y yo tenemos nuestros problemas, –revela–, pero si los personajes hubiesen estado cerca de nuestros problemas no podríamos haber hecho la película”. Aun así, confirma que este largometraje es un proyecto muy personal.
El año pasado se casó en Francia con Pitt y, tras la boda, toda la familia se trasladó a la isla de Gozo, en Malta, para rodar esta película que se estrenará el mes que viene en Estados Unidos y en marzo en Europa