Entre actores y directores, una argentina se abrió paso al centro de atención en Cannes. Se trata de Camila Morrone, quien deslumbró con su pasada por la alfombra roja siendo, incluso, una de las mejores vestidas según la prensa especializada. Dos motivos hicieron que los papparazzi la siguieran dentro y fuera de la alfombra roja: Morrone es protagonista de Mickey and the Bear, la ópera prima de la directora Annabelle Attanasio, film que participó de la selección oficial de los ACID (Asociación de Cine Independiente para su difusión).
Sin embargo, la actriz de 21 años, fue el centro de la atención por ser la novia de Leonardo Di Caprio. Si bien ambos evitaron mostrarse juntos en la red carpet –de hecho llegaron al festival en momentos distintos–, ambos fueron retratados cuando ella jugó a posar para él en una producción de fotos caseras con el propio celular de Di Caprio. De hecho, Camila posó en el cuarto del Hotel Cap-Eden-Roc donde, pareciera, las fotos se las sacó su novio. Entre las instantáneas hay una mesa de desayuno para dos en la habitación del hotel Du Cap Eden Roc.
Vestida casi como una princesa, Morrone brilló con un vestido de Miu Miu en tono off white y un collar de Bulgari. El día que se encontró con la prensa, llevó dos cambios de outfits: el primero un atuendo con mangas abullonadas, cuello redondo con frunce y falda drapeada en el frente; más tarde, un vestido blanco con lunares clásicos.
Hija de la actriz Lucila Polak y el ex modelo y fotógrafo Máximo Morrone, Camila tuvo una fuerte exposición mediática cuando su mamá se puso de novia con Al Pacino (77). “Camila nació y vive en Hollywood, sin embargo, es una chica normal. Hay que tenerlo en cuenta por el ambiente donde se crió”, dice a PERFIL una persona cercana a esta joven que hoy tiene acceso a los eventos más exclusivos de la industria, donde reparte su tiempo como modelo, actriz e influencer. De novia con Leo hace un año, tiene 2 millones de seguidores en Instagram.