Algunos eligen portavoces. Otros difunden comunicados. El resto lo deja en manos de sus abogados. De la forma que sea, todos aseguran no haber infringido la ley. La reputación de varias personalidades ha sido manchada luego de que sus nombres salieran a luz con la filtración de más de 11 millones de documentos de la base de datos de la firma panameña de abogados Mossack Fonseca, que dejó al descubierto aparentes casos de evasión de impuestos.
El escándalo surge luego de que el Consorcio Internacional de Periodismo de Investigación (ICIJ) denunciara que la firma de abogados ha ayudado a lavar dinero en paraísos fiscales desde hace 39 años.
El nombre de Mario Vargas Llosa fue uno de los que más ruido hicieron. En 2010, el escritor peruano-español tuvo una empresa offshore junto a su entonces mujer, Patricia Llosa. Ambos compraron la empresa Talome Services al bufete de abogados Fonseca a través de un intermediario. La empresa estaba radicada en las Islas Vírgenes Británicas. El ex matrimonio aparece vinculado a la sociedad desde el 1º de septiembre de 2010. El 6 de octubre de ese año, un día antes de que fuera galardonado con el Nobel, el intermediario pidió cambios en esa sociedad. El 12 de octubre, las acciones del escritor y Patricia Llosa pasaron a dos ciudadanos rusos. La agencia literaria Carmen Balcell negó esta semana que el escritor tuviera una sociedad con ventajas fiscales.
Pedro Almodóvar es otro de los señalados. El y su hermano, Agustín, figuran como apoderados de una sociedad registrada en las Islas Vírgenes Británicas. “No vamos a hacer ningún comentario sobre las filtraciones”. En esa documentación aparecen los hermanos Pedro y Agustín Almodóvar como apoderados de la sociedad Glen Valley Corporation, registrada en las Islas Vírgenes Británicas entre 1991 y 1994. Si bien el jueves pasado Almodóvar pudo estrenar su última película, Julieta, tuvo que suspender todo el aparato de promoción. “Nos encontramos al día con nuestras obligaciones tributarias”, explica el comunicado de los Almodóvar.
El caso de Lionel Messi sonó fuerte también: él y su padre crearon la firma Mega Star Enterprises, poco después de que la Fiscalía española denunciara al jugador por evasión fiscal y lo acusara de un fraude por 4,1 millones de euros. La familia Messi emitió un comunicado en el que sostiene que el jugador “no ha llevado a cabo ninguno de los actos que se le imputan, siendo falsas e injuriosas las acusaciones de haber diseñado una nueva trama de evasión fiscal. (...) La sociedad panameña a que se refieren dichas informaciones es una compañía totalmente inactiva, que jamás tuvo fondos ni cuentas corrientes abiertas y que deriva de la antigua estructura societaria diseñada por los anteriores asesores fiscales de la familia Messi”, dice el texto. Por el momento Messi tiene que atender el primer frente: el 7 de mayo está citado a declarar en la causa que se les sigue a él y su padre por posible fraude impositivo. Un día antes, el 6, debuta con la selección argentina frente a Chile en la Copa América, que se disputa en Estados Unidos.
Los nombres siguen y son eclécticos. La infanta Pilar de Borbón dirigió y presidió Delantera Financiera, creada por el bufete de Fonseca, desde 1974. Por ahora la infanta no ha querido aclarar por qué presidió esta compañía durante tantos años en un país con grandes ventajas fiscales y para qué utilizó esta sociedad.
El 12 de noviembre de 1998, Imanol Arias –a través del despacho de Fonseca en Ginebra– eligió la isla de Nieu como sede de su sociedad offshore, Trekel Tranding Limited. La empresa tenía un capital de 50 mil dólares repartidos en 50 mil acciones que se entregaron en tres partes. Michel Platini habría acudido también a la firma de Fonseca para administrar una sociedad offshore creada en Panamá en 2007, año en el que asumió como presidente de la UEFA.