La presencia de Kate Middleton en la Coronación de Carlos III generó gran expectación y admiración en el Reino Unido. La Princesa de Gales destacó por su elegancia y porte, captando la atención de todos los presentes con su impecable atuendo. La futura reina consorte optó por un vestido largo de Alexander McQueen. Esta firma se convirtió en uno de los preferidos para la princesa de Gales, que no duda en recurrir a sus diseños cuando busca acertar y además, era uno de los íntimos amigos de la difunta Lady Di.
Carlos III y Camilla fueron coronados con pompa y solemnidad británicas
La elección de vestuario de la princesa de Gales para la coronación de Carlos III del Reino Unido fue un acierto total. Su estilismo, confeccionado en crepé de seda en un suave tono marfil, está delicadamente adornado con bordados plateados de motivos florales que incluyen rosas, cardos, narcisos y tréboles, lo que crea una hermosa y armoniosa combinación.
A pesar de que se sabía que a Kate Middleton no se le permitiría usar tiara, ella logró encontrar el complemento ideal para complementar su atuendo: un tocado de plata y cristal con motivos florales que enmarcaba su rostro, el cual lució con un trenzado recogido muy original. El tocado en cuestión es una diadema de Jess Collett para Alexander McQueen, con hojas bordadas en hilo de plata.
El diamante más grande del mundo apareció en la coronación de Carlos III y Camilla
El maquillaje, en tonos naturales y luminosos, resaltaba los rasgos finos y delicados de la Duquesa de Cambridge. Sin embargo, lo que más llamo la atención es el homenaje a Lady Di al usar sus aretes de diamantes y perlas, una de las piezas preferidas de quien fuese la madre de su marido y también princesa de gales. Los aros son conocidos como 'Herradura y Laurel' están compuestos por cortes múltiples de diamantes, formando una doble curva que rodea un conjunto central de piedras talla marquesa. En la parte inferior de este conjunto cuelga una perla plateada del mar del Sur.
Camilla Parker Bowles, de amante clandestina a reina de Inglaterra
Otro de los ítems que no pasó por alto es que Kate Middleton también optó por llevar una gargantilla de 105 diamantes. El collar de festón de Jorge VI, una pieza que se confeccionó en 1950 por petición del rey Jorge VI para su hija, la entonces princesa Isabel, y que esta última, como reina de Inglaterra, llevó en numerosas oportunidades a lo largo de sus 70 años en el trono.
Kate Middleton, como siempre, demostró su capacidad para lucir perfecta en cualquier ocasión. Además de su impecable apariencia, la princesa de Gales mostró su elegancia natural en cada gesto y movimiento que realizó durante el evento. Desde su llegada al recinto, su presencia fue notoria y se convirtió en el centro de todas las miradas.
La capa azul, un guiño a Isabel II
Kate Middleton quiso honrar la Real Orden Victoriana en la coronación de Carlos III del Reino Unido, mostrando su manto con la condecoración que recibió en 2019 por sus ocho años como duquesa de Cambridge y por su servicio a la Corona.
La Real Orden Victoriana fue creada por la reina Victoria como un homenaje y reconocimiento personal a aquellos que han prestado servicios destacados a la monarquía. En su momento, fue la Reina Isabel, quien insistió para que sea ella la portadora de esta condecoración.
JCCL