En China, el ingreso de las mujeres en puestos de poder en la política es lento. Pero en el económico ese proceso es más acelerado. Hay un listado de herederas chinas para quienes ese camino tiene menos obstáculos. Y el coronavirus puso la mirada en esas millonarias de China, casi tanto como en Kim Yo Jong, la posible sucesora de Kim Jong-Un en Corea del Norte. El avance femenino en Asia es lo que se viene y estas cinco mujeres manejan empresas con poder. La pandemia del coronavirus pone a prueba su liderazgo para conducir millones en medio de la crisis económica mundial.
A los 29 años, Wendy Yu es quizá la más occidental de todas ellas y quien hace de su cuenta de Instagram una catálogo de estilo. De hecho Tatler, la revista de alta sociedad y monárquica de Inglaterra, definió a Wendy Yu como la mujer con más estilo de Asia. Su fortuna no viene de la moda sino de la madera: heredó Mengtian Wooden Group, una empresa de maderas de lujo, que tiene una facturación anual de US$ 39 mil millones.
Hace ocho años Wendy Yu ingresó en la dirección con dos objetivos: modernizar la imagen de la compañía y expandirse. Y en 2017, creó Yu Holdings, donde agrupa marcas de lujo. Como otras hijas de millonarios chinos, ella también se educó fuera de su país. En su caso, fue al London College of Fashion, colabora con Vogue Estados Unidos e integra el comité que lidera Anna Wintour para organizar la famosa gala fashion del Met.
Quien atraviesa una situación delicada por esta pandemia es Pansy Ho. Tiene 56 años y el hija del magnate del juego Stanley Ho de hoy 98 años. Por el coronavirus tuvieron que cerrar los casinos y además este 2020, su familia tiene que renovar las licencias. Año difícil. Pero Pansy Ho sabe lidiar con dificultades. Su padre no quería que ella tuviera espacio de poder en la compañía.
Pero se impuso y hace casi dos décadas que Pansy Ho maneja el negocio de helicóptero, ferrys y hoteles de lujo que su familia tiene en Macao. En esa zona costera de China, Pansy dirige un negocio que concentra el 25 por ciento del mercado laboral de Macao. En 2019, cuando el coronavirus no era tema, ella vendió las acciones que lo Ho tenían en el MGM Resort International -los que en Las Vegas manejan parte del lucrativo negocio pre Covid19. Esa venta, hoy fue una gran jugada: su fortuna personal ascendió a los US$ 5,1 millones.
“Soy rica y no tengo novio”. Con esa frase Kelly Zong se hizo famosa hace unos años. Ella es la hija de Zong Qinghou, el empresario durante años se posicionó en Forbes como el hombre más rico de China. El origen de su fortuna de hoy US$ 8,2 mil millones es Changzhou Wahaha Group, en empresa alimenticia A los 37 años Kelly Zong es quien le dio un giro a la estrategia de marketing de la compañía y no sólo encaró una renovación de los productos y sino que amplió el catálogo, y modernizó su comercialización. Y aunque nunca más repitió la mencionada frase, sigue siendo soltera.; ella ve en su fortuna un obstáculo para conseguir una pareja.
A los 37 años, Yang Huijan es la quinta fortuna de China con US$ 20,3 mil millones. Su padre era campesino y creó un imperio inmobiliario.
Quien si tiene pareja y pateó el tablero como nunca se vio en China fue Gigi Chao. Su padre Cecil Chao creó una empresa que maneja mucho del mercado inmobilario en Hong Kong y Malasia. Cecil tuvo varias mujeres y con ninguna se casó. A pesar de eso con su hija Gigi Chao hizo algo que a ella la marcó: habiéndose declarado lesbiana, su padre ofreció dinero al varón que la sedujera y desposara. Y no fue una oferta al paso: fueron US$ 52 millones.
Obviamente falló en su intento y Gigi terminó en 2012 como vicepresidenta de la empresa familiar Chuek Nang Holdings. Ese mismo año, en París se casó con su actual mujer Sean Eav dado que China no permite el matrimonio igualitario. Militante aguerrida y con poder, Gigi Chao consiguió que China sea sede de los Juegos Olímpicos LGTBI 2022 y ella será una de las abanderadas.
En el lado opuesto se ubica Yang Huiyan. A los 37 años es la quinta fortuna de China: tiene US$ 20, 3 mil millones. Esa cifra la ubica además entre las cien multimillonarias del mundo según el ranking 2020 de Forbes. La discreción es parte de su vida. Lo mismo que la de su familia que es de origen campesino. Una inmobiliaria que abrió su padre Yeung Kwok-keung y que llamó Country Garden Holdings marcó el comienzo. Y focalizarse en las viviendas y decoración de lujo fue el despegue. El amor en muchas de estas millonarias fue una cuestión llamativa. En Yang Huiyan su matrimonio surgió de una cita a ciegas. Así se casó en 2006 con un funcionario del gobierno chino, un año antes se había hecho cargo de la emporio familiar del que además ella posee el 57 por ciento.
EI / DS