“Cuando cumpla 33 años me retiro. Ese es el momento en el que un hombre tiene que dedicarse a otras cosas. No quiero ser una estrella de rock durante toda mi vida. No me podría imaginar terminando como Elvis Presley tocando en Las Vegas para amas de casa y viejas con carteras viniendo a verme”, aseguraba Mick Jagger en 1972. Inoxidable, el líder de los Rolling Stones superó ampliamente ese margen y, a punto de cumplir 76 años, tras haberse sometido a una operación del corazón, volvió a subirse a un escenario.
Ayer, la banda más longeva del rock volvió a rodar con un show en Chicago, Estados Unidos, continuando con No Filter Tour, su gira.
“Con muchas ganas de verlos a todos”, escribió el jueves el cantante en su cuenta de Instagram. Allí, exhibe una foto donde se lo ve vital arriba del escenario.
Tras una rápida recuperación de Jagger, los Stones van a encarar una gira de 17 conciertos, que se extenderán hasta fines de agosto. Ayer, entre los temas que tocaron, estuvieron: Let’s Spend the Night Together, Out of Control, Sympathy for the Devil, Miss You, Paint It Black Gimme Shelter y, como no podía ser de otra forma, Satisfaction.
Susto. En abril de este año Jagger se sometió a una operación en Nueva York, donde le reemplazaron la válvula aórtica por un catéter, un procedimiento poco invasivo que permitió reparar la válvula sin tener que seccionar el tórax. Cuando la gira fue cancelada, Jagger había escrito su pesar en las redes, contando que estaba devastado por la postergación y que prometía “trabajar duro” para regresar pronto a los escenarios.
A mediados de mayo, un Mick recuperado subió a su cuenta de Twitter un video en el que se lo veía ensayando sus característicos pasos de baile. Según se anuncia en su página oficial, la banda recorrerá distintas localidades de Estados Unidos y Canadá. En un comienzo se dijo que los Stones podrían venir a la Argentina, pero por el momento no hay ninguna confirmnación oficial por parte de la banda.
Saludable. Con más de 50 años de trayectoria en el rock, Jagger lleva una rutina ultrasaludable con una vitalidad que sorprende. Desde hace 25 años hace actividad física con Torje Eike, un entrenador personal noruego que lo sigue hasta en las giras. Antes de cada tour, corre entre 10 y 12 kilómetros diarios. Además, realiza sesiones semanales de natación, bicicleta y kick boxing. Para manejar el equilibrio en el escenario, asiste a clases de yoga y pilates. En cuanto a las comidas, lleva una dieta diseñada para deportistas de alto rendimiento: pan integral, papas, arroz, legumbres, pasta, pollo y pescado, así como también todo tipo de productos orgánicos, todos ellos el combustible con el que lo vemos funcionar arriba de un escenario.