Nada mejor que los encuentros casuales, ya que incluso resultan mejor que los arreglados. Y eso fue lo que sucedió hace unos días entre las dos divas de la farándula vernácula: Moria Casán y Susana Giménez, quienes se cruzaron en un restaurante porteño. Y lejos de esquivarse, compartieron una charla, se sacaron fotos y soñaron con estar juntas en la tevé.
El lugar fue el restaurante Elena del hotel Four Seasons, adonde cada una había llegado con “su gente”. Susana ya se encontraba en su mesa junto a su hija, Mercedes Sarrabayrouse, y el productor Gustavo Yankelevich junto a su pareja, Rosella della Giovampaola. Al rato, llegó Moria con tres amigos, uno de ellos su inseparable asistente Galo Sotto. En su entrada la jurado del “Bailando” se cruzó con Mecha, quien tras un largo abrazo le indicó que estaba su mamá. Entonces, Moria fue hasta su mesa para saludarla. Según testigos del encuentro, las divas se abrazaron muy contentas de verse pese a que siempre existió cierta tensión entre ellas ya que llegaron a competir en la tevé. Y de ahí el mito de que se llevan mal. Pero tal fue la alegría que Susana invitó a su amiga a sentarse a la mesa un rato. Anécdotas de cuando trabajaban juntas y elogios fueron la constante durante la breve conversación. A tal punto que Yankelevich reconoció saberse cada recuerdo de tanto que los evocan.
Pero la noche no terminó ahí. Más tarde, Facundo Moyano se enteró de la presencia de ambas y quiso acercarse a saludarlas. Enseguida vio a Moria y le dijo que era “la mujer más inteligente del país”. A lo que ella le replicó con un: “Y vos, uno de los pocos políticos que no se come la ‘s’”. El encuentro ameritaba una foto y así fue. “Revival total, pasamos la mejor época, seremos forever la rubia y la morocha argentina”, tuiteó Moria exultante. Y en otro tuit en el que se la ve abrazada a la conductora, agregó: “Nos queremos. ¡Hablamos de todo!”.
Después de semejante espectáculo, al menos para los comensales de las otras mesas, cada uno se fue a su sitio. Aunque antes Susana le expresó a Moria que quería que participara de uno de sus clásicos sketchs de su programa –algo que no será posible por la guerra de canales– y que en cualquier momento iba a ir a ver a su hija, la actriz Sofía Gala, al teatro en donde hace Confesiones de mujeres de 30.