PROTAGONISTAS
el 2014 del periodista

Lanata | Nuevo libro y operación de riesgo

Fue de urgencia al quirófano en Nueva York. En breve, ingresa a la lista del Incucai.

Meta. Este verano se propuso terminar de escribir 10 K, su libro sobre la década kirchnerista.
| Cedoc Perfil

Había amanecido bien, de buen humor, dispuesto a dedicarle horas a su nuevo libro, 10 K –sobre la década kirchnerista–, mientras su mujer y sus hijas aprovechaban para pasear por el Central Park. Pero antes de eso, y como parte de una rutina diaria, se fue a hacer diálisis. Claro que esa vez cambió el Hospital Británico por el Hospital Universitario NYU, de Nueva York, ciudad a la que fue con la intención de quedarse durante un mes y festejar Año Nuevo. Sin embargo, mientras que lo estaban dializando comenzó a sentirse mal, los médicos encontraron algo raro y lo llevaron a observación. Su vesícula se había gangrenado y tuvieron que operarlo de urgencia.

Los planes se cambiaron, y el 30, ya estando fuera de peligro, la familia entera regresó a Argentina. Ese no era el comienzo de año que Jorge Lanata esperaba. De hecho, el episodio fue el detonante para que decidiera realizarse el trasplante de riñón cuanto antes acá o en Estados Unidos.

“Jorge está muy bien, hoy hablé con él y estaba de buen ánimo. La semana pasada por ahí no te podía decir eso. Justo cuando hablé, él venía de hacerse los chequeos y le dieron bien. Es mágico porque hace dos semanas lo estaban operando de urgencia y ahora todo está bien. Y menos mal que estaba en un hospital, si no las cosas hubiesen sido distintas”, explico a PERFIL Marcelo González, amigo y mano derecha del periodista. Su esposa, Sara Stewart Brown, fue más reacia pero aseguró que el periodista está bien: “Cero reposo. Está escribiendo el libro, que supone terminará en un mes, porque trabajó todo 2013 para eso; se hace diálisis tres veces por semana y quiere hacerse el trasplante este año”. Para que Lanata pueda descansar y ella ocuparse de su esposo, la pareja decidió que su hija Lola fuera a pasar sus vacaciones a Brasil junto con la hija mayor del periodista, Bárbara. Allí pasan horas de relax bajo el cuidado de Andrea Rodríguez, la primera esposa del conductor de PPT. De ese modo, Lola no se quedó sin vacaciones y Lanata puede ocuparse de su salud: el trasplante se hace este año y el plan ya está en marcha.

Opciones. En Argentina es la Justicia la que habilita, papeleo mediante, recibir órganos de donantes sin filiación directa. Sara quedó descartada luego de que los exámenes de histocompatibilidad le dieran negativos. En esta línea, la opción pasó a ser su amigo Marcelo González (ver recuadro). A su vez, el periodista entraría esta semana en la lista del Incucai para recibir un órgano de un donante fallecido. Pero, se sabe, es fortuito. La otra alternativa es el swap, una red de intercambio de órganos que existe en Estados Unidos con donantes vivos. A esta red acuden aquellos integrantes de una misma familia que, pudiendo donar entre ellos un órgano, son incompatibles. Entonces, el swap inscribe a todas estas parejas de donantes y receptores en una base de datos para luego hacer un intercambio según la compatibilidad. En Estados Unidos hay 17 hospitales que realizan esta cadena de intercambios sin fines de lucro. Y es esta alternativa la que también tomaría Lanata