PROTAGONISTAS
enamorados, en la ciudad eterna

Macri y Awada: luna de miel antes de su encuentro con el Papa

Fueron 24 horas sin agenda. Así que hubo paseo, almuerzo, y ella hizo compras. Una protesta de argentinos les hizo cancelar la cena fuera del hotel.

Ayer. Juliana y Macri posan a metros del hotel donde se alojan en Roma. Ella ya acompañó dos veces a su marido a visitar al papa Francisco, fue en marzo y septiembre de 2013.<br>
| Hernán Lorenzo<br>

Luego de una noche de tormenta eléctrica, los primeros rayos de sol despertaron ayer a una Roma templada con 16 grados. Temperatura que fue muy bien aprovechada por el matrimonio presidencial antes de su primera reunión bajo esa investidura con el papa Francisco.
Mauricio Macri y Juliana Awada arribaron al aeropuerto de Fiumicino alrededor de las 6.30 de la mañana del viernes, en un vuelo de Alitalia, y luego se dirigieron al Hotel de Russie, ubicado a apenas unos veinte minutos a pie de la Ciudad del Vaticano. Pero lejos de quedarse descansando, decidieron dar un paseo por las calles de Roma en el que se mostraron contentos, tomados de la mano y sonrientes, como quien se encuentra en plena luna de miel. Ella se encargó de mostrarlo a través de su cuenta de Instagram; él también. Postales de amor inundaron su perfil y ganaron miles de “me gusta” e inevitables comentarios a favor y en contra, amparados muchos en el anominato que permiten las redes sociales.
Sin agenda oficial por delante, la pareja –ella con un maxitapado sencillo negro y él con traje, camisa y sin corbata– caminó por las calles de las inmediaciones del hotel y se fue a almorzar. Y luego de un breve paseo, emprendieron su regreso al hotel, al que llegaron alrededor de las dos de la tarde. En el camino, relajados y sonrientes, se sacaron fotos con gente que se les acercó, incluso una familia argentina, que los reconoció por la calle. De todos modos, la visita del mandatario argentino no revolucionó en lo más mínimo la ciudad, aun cuando su primer ministro haya estado hace una semana en Buenos Aires.

Más tarde, Juliana, amante de la moda, volvió a salir para hacer compras. Macri por su parte, mantuvo “reuniones preparatorias” con su equipo de cara a la audiencia de hoy con Francisco, que será a las 12 del mediodía de Italia. Por la noche, el matrimonio presidencial tenía pensado cenar en un afamado restaurante. Sin embargo, una pequeña manifestación por la liberación de Milagro Sala y el rechazo al pago a los fondos buite hizo que se cancelara. Por lo tanto, no hubo salida, sino un descanso para el día de hoy que, tras la visita al Papa, seguirá con una agenda cargada. Luego de su encuentro con Francisco, Macri tendrá una reunión con el primer ministro italiano, Matteo Renzi. Será en el Palazzo Chigi, la sede del gobierno de Italia.
Macri estuvo con Renzi el 15 y el 16 de febrero en Buenos Aires. Si bien estaba pensado que fuese antes, la comitiva presidencial quiso que la primera foto oficial de Macri en Roma fuera con el Papa, por lo cual tuvo que posponerse. Una hora y media más tarde, a las 13.30, el presidente almorzará en el Palazzo del Quirinale con su par de la República Italiana, Sergio Mattarella. La intención del Gobierno es profundizar los lazos con Italia para mejorar sus inversiones en la Argentina y el comercio bilateral. Incluso, dicen que Macri prometió a Renzi la reubicación del monumento a Cristobal Colón frente a la Casa Rosada, que había sido desplazado por la ex presidenta Cristina Kirchner.
A las 18.30 la agenda sigue con una reunión en el Hotel de Russie con el rector de la Universitá di Bologna (la casa de altos estudios más antigua de Europa), Ivano Dionigi. Para ya sí, luego, volver al país.