No tiene paz. Cuando finalmente parece acomodarse de tal manera para contener las goteras, aparece una nueva y de vuelta comienza a subir el agua. No es que Diego Maradona no esté a acostumbrado a situaciones como estas, y además, puede que su hija Gianinna tenga razón en esto de que lo que a su padre le sucede “es culpa de él”. Cuando dijo aquellas palabras, la ex del Kun Agüero se refería al violento triángulo amoroso en el que él está metido, siendo tironeado a dos puntas por su pareja actual, Rocío Oliva, y su ex y madre de su hijo menor, Verónica Ojeda. Pero todo puede ser peor, y él lo sabe.
Pocos días después de una visita misteriosa de Ojeda a Dubai, donde vive Diego y donde no fue bienvenida, estalló la bomba apenas ella bajó del avión que la trajo a Buenos Aires: Verónica está esperando un segundo hijo. Y según ella, es de Diego. La primicia, como suele suceder con respecto al polémico ex futbolista, abrió la cancha a opiniones y sensaciones diversas. Especialmente después de la encendida reacción de él, que logra convertir en “clásicos”, frases que en boca de otros serían sino inadmisibles, seguramente reprochables. Según la mamá de Dieguito Fernando, que cumplió un año ayer, no hay dudas de la paternidad del hijo que lleva en su vientre. “Me hago todos los ADN que sean necesarios”, arriesgó segura. Incluso si vuelve a ser varón, también le pondría Diego, como para seguir agrandando el clan de quienes llevan uno de los nombres y apellidos más famosos del planeta.
La jugosa noticia del embarazo la dio periodista Luis Ventura el lunes en Intrusos. Al día siguiente, Ojeda regresó a Argentina de Dubai –cuyo objetivo fue comunicarle a Maradona que sería papá– y lo confirmó: “En diciembre vino Diego a ver al nene, me dijo que teníamos que hablar muchas cosas. Nos encontramos en un hotel muy importante y estuvimos juntos todo el día. Me dijo que seguía enamorado y que extrañaba la vida conmigo.” Pero como nada es gratis, al parecer bastó una noche de pasión para dar origen a una nueva vida.
Ojeda, firme como pocas, sigue convencida de que su ex sigue enamorado de ella y no de su actual novia, Rocío. Las mofas de Diego al enterarse del embarazo de su ex indicarían, como mínimo, lo contrario. Sin embargo, como es sabido, los asuntos del corazón del ídolo parecen tener una lógica que sólo él, quizá, entiende. Es por eso que lo que pase en un futuro, es un completo misterio.
De momento, la agitada agenda del ex DT de la Selección Argentina no le dio un descanso para pensar demasiado en el revuelo desatado desde el lunes en Argentina. Su raid personal comenzó con una presencia como invitado especial a un evento que anticipó la Dubai Marathon 2014. Luego, voló a Italia para ocuparse de cuestiones más urgentes, como es deuda que le imputa el fisco italiano y asciente a 40 millones de euros. Las evasiones tributarias de Maradona se remontan a la década de los ‘80, por impuestos no pagados cuando vistió la camiseta del Napoli entre 1984 y 1991.
Para resolver esta cuestión, solicitó una mediación de la Unión Europea que se realizó ayer en Roma. Diego acudió a defenderse junto a su abogado, Angelo Pisano, y se encontró con el responsable de la denuncia presentada meses atrás, el entonces diputado italiano y miembro del partido de Silvio Berlusconi, Crecenzio Rivellini. “Me persiguen en Italia”, afirmó “el Diez” durante la conferencia celebrada en la sede romana del mencionado organismo. Dos días antes, alentó al SSC Nápoli, que enfrentó al AS Roma en Nápoles. Allí, ocupó el palco junto al presidente de la entidad Aurelio De Laurentiis quien mencionó la posibilidad de nombrar al jugador como embajador del club en el mundo. El equipo ganó y Diego se dejó arrastrar por la euforia y festejó un palco que celebró su presencia.
Al cierre de esta edición comenzaron a circular las fotos del compromiso de Diego con su novia Rocío Oliva, en Roma.
En el “universo Maradona” todo es posible.
La otra hija del jugador
La familia sí se elige. Al menos así es para Diego Maradona, que aunque su descendencia parece continuar creciendo, no hubo, no hay, ni habrá otro integrante más que Dalma y Gianinna, y por supuesto su nieto Benjamín. Pero allí están los otros. Después de un largo tiempo de convenido bajo perfil, hoy se hace ver Jana Maradona, que nació hace dieciocho años, fruto de una breve relación entre el ex jugador y Valeria Sabalain, a quien conoció en un boliche de la Costanera en la época que el jugador y Guillermo Coppola eran una dupla inseparable. La joven, que desde 1999 lleva el apellido de su padre y recibe una cuota alimentaria por decisión de la Justicia, es parecida a sus hermanas mayores –a juzgar por las primeras imágenes que aparecieron ayer en varios sitios de internet–vive en Martínez con su madre y su nuevo marido, el hermano de Daniel Filmus. Además, está por comenzar a estudiar arquitectura.