Poder identificar algo que se convertirá en éxito es una habilidad estimable. Eso sucede, por ejemplo, con quienes ven antes que nadie a un futbolista con proyección o a un actor que se mueve en el off o va a castings ocasionales, o como sucedió con Seymour Stein, cuando estando internado tras una cirugía de corazón, una persona de su confianza le llevó a una desconocida Madonna para que ella le hiciera escuchar su primer demo –grabado en cassette–: Everybody. Olfato, astucia, expertise o simplemente intuición, o todo eso combinado, llevaron a que Madonna se fuera de esa habitación con un contrato de 45 mil dólares por tres sencillos y la opción a un álbum. Así fue como Stein descubrió a Madonna y es este cazatalentos quien murió esta semana a los 80 años.
Diva agradecida. Seymour Stein “¡fue uno de los hombres más influyentes de mi vida! Él cambió y dio forma a mi mundo”, escribió Madonna en un extenso posteo donde explicó cómo se dio ese encuentro. “A principios de los 80, durante un año perseguí a Mark Kamin, DJ de una disco llamada Danceteria, y finalmente un sábado accedió a pasar mi demo Everybody. La disco, llenísima; y allí estaba Michael Rosenblatt, de Sire Records, quien me preguntó si podría presentarme a su jefe. ¡Por supuesto! No me importó que estuviera internado y fuimos (…) ¡Seymour tenía una cánula en la nariz y estaba con suero! (…) ¡Se rio cuando me vio y me preguntó si yo era pariente de la Virgen María! Jajaja. Ahí supe que nos llevaríamos bien. Le puse la canción un par de veces. ¡Y me contrató ese día! (…).¡Seymour no solo escuchó mi demo, me observó y vio potencial en mí! (...) Estas palabras no pueden describir cómo me sentí en ese momento después de años de luchar, de estar en la ruina y de que me cerraran todas las puertas en la cara”.
Stein también escribió en sus memorias –en 2018– cómo fue ese momento: “Vestida con ropa punky barata, se veía tan fuera de lugar en esa sala de cardiología (…) A ella ni le importaba que le explicara cuánto me gustaba el demo al punto que mirándome directo a los ojos me dijo: “Ahora solo necesito que me digas qué tengo que hacer para conseguir un maldito contrato discográfico en esta ciudad’. Sin duda, ella tenía más huevos que los cuatro hombres que estábamos en esa habitación”. La alianza de Madonna con Seymour Stein fue más que exitosa. Hasta que en 1992 ella abrió su propio sello, vendió con Sire Records –solo en Estados Unidos– más de sesenta y cuatro millones de álbumes; tres de ellos fueron número uno, lo mismo que diez sencillos.
Olfato musical. Madonna no fue la única a quien Stein hizo famosa. Su expertise o –como ella escribió– “su pasión por la música y su gusto impecable” es responsable de las carreras de Talking Heads, The Ramones, Lou Reed. K.D. Lang, Seal, y fue quien lanzó en Estados Unidos a bandas como The Cure, Depeche Mode y The Smiths. En el caso de The Ramones, fue su esposa quien los vio por primera vez en 1975 y llevó a Stein a uno de los ensayos. El resultado: el álbum debut y los once que le siguieron fueron gracias a él; y su esposa, Linda, se convirtió en la mánager del grupo. Algo similar ocurrió con la banda liderada por un ignoto David Byrne, quien vía Stein y Sire Records editó, en once años, nueve exitosos álbumes.
Apasionado. Seymour Steinbigle –apellido que abreviaría– nació en Nueva York en 1942 y tenía 13 años cuando decidió que la música sería su mundo. Primero escribía reseñas de discos para Billboard, a los 19 pasó a trabajar en King Records, luego en Red Bird Records, y con 24 años junto a Richard Gottehrer –productor y compositor– cofundaron Sire Records. Además de los artistas mencionados, pasaron por el catálogo de ese sello, entre otros, Echo & The Bunnymen, Madness, Morrissey, Ice-T, Everything But the Girl y Regina Spektor. “Lo que me atrae de una banda son sus canciones”, dijo Stein en 2018. “No busco que sean técnicamente buenos, eso se puede mejorar. Veo que hay en las canciones ese germen en la composición que tiene que estar presente desde el principio. Tampoco nunca fui detrás de grandes bandas; siempre busco bandas jóvenes”.