“Supimos desde el minuto uno lo que le había pasado a mi hija”, dice con tono compungido del otro lado de la línea. No ha sido fácil para Marta Lea Volpin. En diálogo con PERFIL, la madre de Débora Pérez Volpin sostuvo que aun así siguió desde cerca la conferencia de prensa de esta semana donde se contaron algunas de las conclusiones de los resultados finales de la autopsia de la legisladora. “Si bien los resultados no nos cambiaron mucho, con este informe las cosas están encaminadas para que se haga justicia”, agrega la mujer, de 80 años.
El miércoles pasado, Diego Pirota, abogado de la familia, en compañía de Enrique “Quique” Sacco, marido de la periodista, reveló que, según el informe firmado por los peritos, el fallecimiento de Pérez Volpin fue por una perforación instrumental de esófago y consideró que fue una muerte violenta. “Las causales de fallecimiento de Débora Denise Pérez Volpin están en relación directa a una perforación instrumental del esófago torácico, seguida de insuflación, que provocaron: neumomediastino, neumopericardio, neumotórax bilateral y enfisema subcutáneo de cara y cuello”, fue la primera conclusión del informe final leído por Pirota.
A su lado, a Quique Sacco se lo vio entero aunque visiblemente afectado. “La única respuesta que tuvimos era la incertidumbre. Ahora tenemos la verdad”, dijo el periodista, quien confesó no tener rencor ni sed de venganza.
Para Marta Lea, su yerno ha sido una pieza fundamental de apoyo en todo este tiempo. “Quique se ha portado de maravilla conmigo, ha estado cerca todo este tiempo. Es como un hijo para mí”, confiesa la madre de la legisladora, quien no deja de mencionar el mal momento que están pasando sus nietos: Agustín y Luna. “A ellos le toca la peor parte. Están destruidos”, se sincera la madre de Pérez Volpin, quien sufrió la pérdida de su marido en mayo de 2017. Cuando se le pregunta sobre los imputados, el endoscopista Diego Bialolenkier y la anestesista Nélida Inés Puente, prefiere no hacer comentarios. “No me quiero meter con ese tema, hay gente encargada trabajando en eso”, comenta esta mujer, quien pide finalizar la conversación amablemente, no sin antes recordar a su hija como un ser luminoso: “Es terrible todo esto... Débora era un sol. Todos los días la tengo presente conmigo en mi corazón”.
Esta semana, el Consejo de la Magistratura de la Nación aceptó el pedido de renuncia de Gabriel Ghirlanda, el juez que inició la causa por la muerte y ratificó en su reemplazo al juez penal Carlos Bruniard. Durante estos dos meses que lleva la causa, la defensa de la familia Pérez Volpin criticó el lento accionar del magistrado saliente. “La semana que viene vamos a pedir varias medidas de prueba, muchas de las que el anterior juez no llevó a cabo”, cuenta a PERFIL Pirota, quien está también interesado en investigar el momento de la reanimación.
Endoscopista vs. anestesióloga
El endoscopista Diego Bialolenkier y la anestesista Nélida Inés Puente, principales señalados e imputados en la causa del fallecimiento de Débora Pérez Volpin, se echaron responsabilidades a través de sus respectivos abogados luego de que se conocieran los resultados finales de la autopsia de la periodista. “Se ha hecho una pericia sobre el endoscopio y sabemos que funcionaba bien. Un endoscopio en buenas condiciones no puede producir una lesión cortante, y la lesión instrumental en el esófago se ubica en su parte anterior, y no posterior: el endoscopio accede a la parte posterior. Esa lesión cortante sí puede producirla un laringoscopio, que se usa para intubar durante las maniobras de reanimación. Pero es una lesión que no tiene nada que ver con la endoscopia”, explicó Roberto Churba, abogado de Bialolenkier.
Por su parte, Eduardo Gerome, abogado de la anestesióloga, dijo: “Aventa toda posibilidad de imputación a la anestesióloga de cualquier acto que pueda ser reprochable, ya que no cuestiona el accionar anestésico y sostiene que las maniobras de reanimación fueron las adecuadas aunque no hayan sido efectivas”.