“Más perfil bajo que el de Rocío no hay”. La frase se repite una y otra vez en el sur, sobre todo en los pasillos de los ministerios, entre funcionarios; o cada vez que algún periodista quiere saber algo más de la vida de Rocío García, la ex pareja de Máximo Kirchner, quien por estas horas ocupa gran parte de su tiempo con un objetivo: la campaña.
Es que la actual ministra de Salud de Santa Cruz juega hoy sus fichas para ser diputada provincial por Acuerdo Santacruceño, el espacio donde la gobernadora Alicia Kirchner va por la reelección. Dicho fin solo se comunica mayormente en redes ya que García prácticamente no da lugar a entrevistas. El nexo que le quedó con la ex familia presidencial hace que en su entorno digiten y cuiden de cerca cada actividad y posible declaración.
PERFIL se comunicó con asesores de Rocío, quienes aceptaron que se le enviaran algunas preguntas por mail. Sin embargo, prefirieron finalmente no responder, debido a que se trataba de preguntas personales y no orientadas a “la campaña más local” que ella se encuentra en este momento haciendo, mayoritariamente “cara a cara con los vecinos”, según graficaron. Lo cierto es que la ex nuera de Cristina Kirchner sigue su camino político dando pasos seguros, mientras se encarga de criar a los hijos que tuvo con Máximo: Néstor Iván y Emilia. Rocío y Máximo están separados desde finales de 2017. Ellos nunca se casaron, por lo que la separación fue de hecho.
Según pudo saber este diario, el alejamiento se dio en buenos términos y acordando entre ellos la división de bienes. Desde que están separados, Rocío abandonó la casa familiar de Máximo en calle Cañadón Seco (Barrio APAP), donde compartieron diez años de su vida, y se trasladó con sus dos hijos a otra vivienda.
Son amores. Mucho se dijo sobre las nuevas relaciones de Máximo post separación. Entre otros nombres se lo vinculó con la periodista (hoy candidata a vicejefa del gobierno porteño en el Frente de Todos, junto al presidente de San Lorenzo, Matías Lammens), Gisela Marziotta y con la diputada camporista Mayra Mendoza. Ambas desmintieron de plano cualquier relación.
Pero ¿qué sucede en la vida de Rocío? ¿Ella ya rehízo su vida sentimental? La ex de Máximo está en pareja desde hace casi dos años, pero esta es una relación que guarda bajo siete llaves. Así como no sube fotos con sus hijos a las redes, tampoco lo hace con su pareja.
Hay quienes dicen que la ruptura con Máximo no tuvo que ver –como se dijo– con la rutina de la pareja y el estrés propio de la vida política del hijo del ex presidente, sino con motivaciones estrictamente personales. Hoy son parte de un buen recuerdo aquellos encuentros militanes donde ella junto a su hermana Virginia conocieron a Máximo, en la unidad política que se gestó en Río Gallegos. Máximo presentó en sociedad a su novia en mayo del año 2010 en el Teatro Argentino de La Plata, en el lanzamiento de campaña política de su madre y a pocos meses de fallecer su padre, Néstor Kirchner.
García está a favor de las diversidades sexuales y usa el lenguaje inclusivo
Hoy esta odontóloga que llegó a la función pública provincial tras ser funcionaria del gobierno de Cristina –estuvo a cargo de la coordinación local de Políticas Sociosanitarias, que dependía del Ministerio de Salud de la Nación– transita una vida tranquila y similar a la que llevó con Máximo. El tono rubio que lleva en su pelo es un último gran cambio con el que se siente muy conforme.
Visiblemente a favor de las diversidades sexuales, Rocío milita abiertamente en las redes. “Creemos en una ley de identidad de género que garantice reales respuestas a tod️os, desde nuestra Legislatura provincial pretendemos ser diputadas y diputados con perspectiva de género, siendo una voz que represente a todos, todas y todes”, posteó hace cuatro días en Instagram, un espacio donde deja ver a viva voz el lenguaje inclusivo.
Judicialmente, al igual que gran parte de la familia Kirchner, estuvo bajo la lupa de la Justicia cuando fue imputada en causas por irregularidades con fondos públicos. Según detalló el medio Opi de Santa Cruz, esto le valió en varias oportunidades, transitando por la ciudad, el reclamo de algunas personas; algo inherente a quien hace hoy en día política.