El efecto magnético de Santi Maratea no es universal y tampoco inmediato. Es uno que opera sobre sus seguidores y también sobre algunas marcas que ven en él una fuerte aptitud a la hora de pensar nuevas formas de emprender, que se fue decantando con el tiempo hasta posicionarlo como un poderoso influencer. Si con el ciclo Generación Perdida, junto a Sofía Carmona pudieron despertar la atención de nuevas audiencias que quizá no estaban tan cerca de la radio, con las colectas que organizó para apoyar causas sociales y medioambientales Maratea llevó su influencia a un lugar distinto y logró también acercar a sus seguidores a ciertas cuestiones que necesitaban solidaridad. Y él leyó de inmediato la mecánica para capitalizar su potencial con ayuda de sus seguidores: si cada uno dona una suma baja de dinero, el total puede dar una suma grande que, como se vio luego, sirvió para pagar desde el medicamento más caro del mundo para una beba de once meses que padecía atrofia muscular espinal, hasta la compra de insumos para ayudar en los incendios masivos en Corrientes. Con los $ 200 millones que recaudó, se pudieron adquirir autobombas, varias camionetas, equipo de protección y veinticinco camiones con fardo y pasto para los animales.
Además de las mencionadas, en febrero de 2021 recaudó $ 2 millones para comprar dos ambulancias para la comunidad wichi, en Salta; $ 8 millones para salvar del desalojo a la Asociación Madres Víctimas de Trata, y $ 10 millones para que treinta y cinco atletas y entrenadores argentinos viajaran en chárter al torneo Sudamericano de Atletismo en Ecuador, entre otras. Pero, como Maratea venía diciendo hace un tiempo, la etapa de las colectas se iba a terminar en algún momento porque detrás de esas acciones, había un propósito aún mayor: la creación de una ong que, en sus palabras, será “más grande que Google”. Y esa ong no solo tiene un nombre, D&D, sino que también ya fue avalada por la Inspección General de Justicia.
“Lo que busca esta ong sobre todo es que, en internet, todos nos podamos organizar para lograr objetivos a largo plazo, apoyando a otras ong”, contó Maratea en una charla para Endeavor Argentina. El nombre cristaliza un poco el registro desfachatado y proactivo de Maratea, ya que D&D son las siglas de “Drogadictos y Disciplinados”. Maratea quiere que ese nombre anime a “que todo el mundo pueda sentirse parte”. Y se refiere también a sus futuros empleados, a quienes ya convocó, con un perfil específico: “Metódicx, comprometidx, preferentemente graduadx en Administración, Marketing o Relaciones Públicas. Con alto compromiso y mucha capacidad de planificación”.