Color, ecología, arte pop, bosques... Todas estas palabras ayudan a definir el universo artístico de Nicolás García Uriburu. También que fue el argentino que puso su nombre en los medios internacionales cuando en 1968 tiñó de verde de los canales de Venecia en el marco de la famosa Bienal.
En el marco de la causa judicial que se detalla en esta nota y cuyo expediente es reservado, no figura un inventario con las obras propias o ajenas que posee el artista, ni de otros bienes. Tampoco de la colección de arte precolombino que García Uriburi posee en su fundación que por tratarse de piezas arqueológico tienen restricciones legales a la hora de ser vendidas. Igualmente mientras dure la inhibición judicial él no puede realizar transacción comercial alguna con su obra sin mediar mecanismos judiciales. Por eso, en este tiempo, García Uriburu señaló que vio afectados sus intereses: tenía dos muestras previstas que se cancelaron porque esa judicialización afectaba al comercio de sus obras.