PROTAGONISTAS
Un duelo que recién comienza

Susana Giménez busca castigar a Jorge Rial para dejarlo en la calle

Una sumatoria de declaraciones cruzadas entre ambos decantó en el inicio de un juicio de Susana Giménez contra Jorge Rial. Su intención es que sea millonario para que él se quede “en la calle”. Si alguna vez entre ambos hubo una relación cordial, quedó claro que ya no la había en 2021, cuando ella se alegró por el fracaso televisivo de él con “TV Nostra”. Rial criticó sus opiniones sobre Argentina y explicó por qué ella no es, según él, la diva número uno del país. Y vaticinó su fracaso teatral en Uruguay.

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Otros tiempos. Juntos en tevé, Susana y Jorge Rial cuando la relación entre ambos era cordial. | cedoc

Que todo es según el color del cristal con que se mire puede resultar una cursilería pero no por eso menos cierto. Inmersa en el ecosistema que comprende su vida, Susana Giménez cree tener el código para leer, comprender y expresar la realidad y los sentimientos de todo un país que, según el borrador del censo 2022, engloba a una población de 47.327.407. Por su parte, Jorge Rial opina sobre las últimas declaraciones de la conductora, que, más que polémicas, son antidemocráticas, en su intención de alentar –sin animarse a expresarlo con las palabras exactas– una revuelta social para acelerar el término del mandato presidencial. De luto desde fines de 2019 por la derrota de su amigo Mauricio Macri, Susana Giménez se ubica en esa fracción de la grieta social para quienes Punta del Este y Miami son los paraísos terrenales. Rial, en estos tiempos, en las antípodas. Alrededor de uno y otra, una platea que se divierte con las declaraciones cruzadas sin red. 

Bla, bla, bla. Pero las críticas de Rial a Susana Giménez por sus declaraciones a Baby Etchecopar sobre que “me gustaría que el pueblo se levante y diga ¡Basta!” no fueron el detonante del juicio que ella decidió hacerle “por mucha guita, para dejarlo en la calle por mala persona; él está poco conectado con la realidad”, según dijo. El punto de quiebre, al parecer, fueron varios comentarios a la vez. A horas de la entrega de los últimos Martín Fierro, opinó ante un cronista del programa LAM que –para él– la diva número uno es Mirtha Legrand porque “tiene 95 años y sigue laburando; en la pandemia se la bancó y la respetó. No es antivacunas. Y no putea al país. Es la diva lejos, más que Susana. Mirtha es un ejemplo, Susana no (…) No me gusta lo que dice ni cómo lo dice. Me parece despectiva. Se caga en la gente que la ve (…) Le va a ir mal (con Piel de Judas en teatro). En Uruguay, a los argentinos siempre les fue mal allá. Pero bueno, es su elección y está bien”. Luego, tras un gesto de fuck you que Susana le dio como respuesta a un cronista que quiso saber qué le parecía los dichos del conductor, este fue por más. “Ayer vi y escuché lo que me dedicó Susana. Se convirtió en una caricatura de sí misma, una caricatura deforme, mal hecha. El peor trabajo de un dibujante. Susana sabe que la gente ya no la mira ni la quiere como antes, entonces está nerviosa. Es consciente de que las barbaridades que dijo tienen un costo. Ella siempre fue gorila. Siempre. Hizo algo que solo hacen los canallas; usó a un discapacitado para pagar menos. Lo que pasa es que acá se le perdona todo y se olvida”. Parece que la gota colmó el vaso y Susana, a través de Fernando Burlando, accionará judicialmente.