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furor por la estrella pop

Taylor Swift pudo tener el récord de llenar 36 River Plate, pero sólo hará tres shows

Si las tres millones de personas que pugnaron en la fila virtual, hubieran conseguido sus respectivos tickets para ver a Taylor Swift, hubieran sido necesarias reservar 36 fechas en el estadio River Plate para satisfacer esa demanda.

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A escena. “The Eras Tour” marca el regreso a los recitales en vivo de Taylor Swift tras cinco años de no salir de gira. Y será su primera visita al país. | AFP

Pudieron haber sido treinta y seis estadios de River Plate a tope si las tres millones de personas que esperaron en la cola virtual hubieran adquirido su entrada. Pero serán casi doscientos cincuenta mil aproximadamente los espectadores que podrán asistir al show de Taylor Swift.

La cantante actuará en Buenos Aires  en el marco del “The Eras Tour” con el que volvió a las presentaciones en vivo después de un parate de cinco años. Aunque faltan cuatro meses para que Taylor Swift pise el escenario en River Plate ya hay acampes de “swifties” como se autoproclamaron sus fans. Este furor que dio mucho que hablar en estos días, no le escapa a la expectativa que ya había en torno a su desembarco en Argentina. Por eso se comprende que hasta las entradas ni siquiera contemplan la posibilidad de efectivamente ver el show de manera óptima –llamadas localidades con visión restringida– se agotaran con la misma velocidad que el resto.

La poesía como inicio. Nacida en diciembre de 1989, en West Reading (Pennsylvania), en el seno de una familia cristiana de clase media alta, de pequeña ganó un concurso estatal de poesía y a sus 14 años la familia se mudó a Nashville, capital nacional del country, con el propósito de que ella pudiera perseguir su sueño de cantar. Uno que poco a poco se convirtió en un proyecto incipiente. Pronto firmó un contrato con una discográfica y en 2006 lanzó su primer disco Taylor Swift. El tercer sencillo, Our Song, entró en la lista de Hot Country Songs, convirtiéndola en la artista más joven en alcanzar ese puesto. Sería el primero de muchísimos récords. Luego vendrían Fearless (2008), que debutó en el número uno de Billboard 200; se presentó en el Madison Square Garden y vendió más de diez millones de copias en todo el mundo;  y Speak Now (2012), con el que ya pasó a la categoría artista consagrada a nivel mundial.

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El 22 de octubre de 2012 salió a la venta Red, el álbum bisagra, en el que expresa, de manera caótica y desordenada, la historia de un amor que la consumió. Allí hay algunos clásicos, entre ellos All Too Well, cuyo destinatario es el actor Jake Gyllenhaal, uno de sus amores más intensos. Años después Taylor titularía así un cortometraje, en el marco de una incursión en el cine que fue celebrada por la crítica.

Luego lanzaría 1989, un álbum cuya sonoridad está basada en la música de los años 80, y más tarde Reputation. El primer sencillo del disco, Look what you made me do rompió muchos récords, entre ellos, es del videoclip más visto en Youtube en las primeras 24 horas, con 43 millones de visitas. En 2019, junto a Andrew Lloyd Webber escribió la canción Beautiful Ghosts, para la película Cats, y recibió una nominación a Mejor Canción Original en los Premios Globo de Oro. Luego le seguirían Lover, Folklore, Evermore, y Midnights.

Taylor Swift
Taylor Swift.

Fandom incondicional. Ese corpus de música, y algo más, es el que constituye un patrimonio para las swifties, su incondicional fandom. La carrera de Taylor está signada por la empatía que su audiencia desarrolló por los sentimientos que expresa en sus composiciones. La sencillez de su música, enmarcada en un pop moderno, con influencias del country y del rock, son el colchón que la universalidad de su expresión precisa para volverse masiva.

La relación que establece este público con la obra de Taylor Swift maneja una intensidad rastreable en otros vínculos de otras audiencias con obras de íconos pop. En este caso, sin embargo, hay un diferencial: la intensidad con la que Swift habla del amor y el desamor generó, con el tiempo, una suerte de filosofía en donde el dolor, la incomprensión y el despecho se expresan mediante una catarsis que se grita a coro, abrazado a la persona que quiera prestar el oído. Y esa empatía colectiva se traduce un poco en la dinámica con la que su fandom se organiza para acampar. Estos días pudieron verse y escucharse, en la Ciudad de Buenos Aires, más de un testimonio en el que los y las swi-fties acompañaban el acampe cumpliendo con un turno, que sería tarde o temprano reemplazado por otra persona con una precisión detallada hasta noviembre.

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Taylor Swift: amores y canciones

Amores y canciones. Los vínculos románticos que alimentaron parte del imaginario swiftie a lo largo de los años van desde el mencionado Jake Gyllenhaal hasta el también actor Tom Hiddleston. También son significativos sus vínculos con Joe Jonas, John Mayer y Harry Styles. Ella le dedicó canciones a todos ellos y, por supuesto, los chicos expresaron su amor y desamor a Taylor Swift en algunas de sus canciones. 

La manía que despierta esta cantante está a flor de piel en una generación que la quiere y por momentos siente que la necesita. En uno de sus videos titulado Introducción a Taylor Swift el youtuber argentino Navaja Crimen sugiere, con cierta ironía, que las canciones de Taylor Swift le hablan a la humanidad en general. Podría ampliarse, discutirse o simplemente disfrutar el video. Lo cierto es que eso se parece más a una respuesta de por qué Taylor genera lo que genera y cualquier otro tipo de explicación, que podría fácilmente girar en círculos. En todo caso, podría imaginarse que esa apreciación sería más que bien recibida por un swiftie o, quizás, por las tres millones de personas que estuvieron intentando adquirir una entrada para verla.