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FASHION EMERGENCY

Vidal busca renovar su estilo en pos de 2015

Cómo cambió su look ante la posibilidad de reemplazar a Macri si éste se lanzara como candidato a presidente.

En la gala de Make-A-Wish, Vidal junto a Jorge Ibañez, quien le diseñó el vestido que usó.
| Cedoc

Detrás de todo gran político hay… un equipo de asesores, que hacen de lo imposible lo posible para alcanzar reconocimiento y prestigio tanto profesional como social de la figura en cuestión. Eso va desde la elección del evento al que se asistirá hasta, incluso, la cartera que utilizará.

Un ejemplo es la vicejefa de gobierno porteño, María Eugenia Vidal, quien sorprendió el pasado 16 de mayo con un luminoso vestido del Carlos Di Doménico en la gala de la Asociación Conciencia. Allí asistieron colegas de la política, algunos con sus esposas; el cambio de vestuario de Vidal fue uno de los comentarios de la noche.

“Lució un espectacular diseño de seda natural bordado a mano con canutillos de cristal; es un vestido art decó. Creo que fue jugado pero correcto. Es decir, tenía el corto justo, no era una minifalda, y los brazos estaban tapados de acuerdo al protocolo, con lo cual creo que estaba espléndida. Me parece bien que salga un poco de lo tradicional y se anime a este tipo de cosas, le queda bien”, contó a PERFIL Di Doménico, desde Dubai.

Este diario habló con los responsables del cambio quienes corroboraron que desde el PRO se busca cambiar esa imagen de ama de casa para posicionarla como el posible reemplazo del jefe de Gobierno porteño en 2015.

Las entrevistas en la cocina de su casa con el mate y sus hijos sentados a la mesa serán parte del pasado, hoy se busca otro perfil para Vidal. El encargado es el asesor de imagen Fabián Median Flores quien tiene entre sus clientas famosas a Karina Mazzoco y Catherine Fulop.

El objetivo es posicionarla en otros ámbitos sociales, más allá de los estrictamente políticos. De hecho, los mismos asesores que tuvo Juliana Awada cuando quiso posicionarse en los medios, y antes de casarse con Macri, forman parte de este nuevo séquito y son quienes sugieren  los eventos a los que conviene asistir e incluso comenzaron  a organizar reuniones con periodistas y gente vinculada al arte y al diseño, para conversar en off y darla a conocer como mujer amen de política. Quienes integran su círculo cotidiano dicen que es curiosa y que le gusta investigar sobre otros ámbitos que antes no le eran tan comunes.

A la hora de comparar el look anterior y el actual de Vidal, Karina Vilella, directora del Centro de Diplomacia, dijo: “Ella es una mujer joven y con una agenda muy apretada por el ejercicio de su cargo. Se la ve muy comprometida con su función y creo que carece de tiempo como para dedicarse a salir de compras. Es una mujer práctica y real. Tengo entendido que sus pocos ratos libres los dedica a realizar las compras de su casa. Como buena mujer se arregla para ciertas ocasiones y es por ello que dada la nueva exposición en reuniones sociales, la vemos con un look acorde a ello”.

Y agregó: “Presentaba una imagen simple en demasía. Me gusta su cambio y el estilo que está logrando. Creo que hay otras mujeres en la política argentina que deberían pasar más horas en los despachos que en los espejos o cuidar más las formas a la hora de elegir, por ejemplo, las faldas. A su vez creo que no existe un ejemplo a seguir, sí que deberían ser coherentes con sus responsabilidades, teniendo una imagen pulcra, cuidada, elegante sin ser ostentosa”.

Vidal parece estar haciendo caso a lo que le impone esta nueva etapa: esta semana estuvo en la gala de la fundación Make-A-Wish y su cambio llamó la atención. En dicha ocasión eligió un diseño de Jorge Ibáñez.

“El vestido era en jersey de seda natural negro con un cuello a la base bordado al tono. De líneas al cuerpo con drapeado al costado. Muy sobrio, pero que destacaba la figura de María Eugenia, explicó Ibañez a PERFIL. Es una persona que se deja aconsejar. Y como es una mujer que tiene mucho trabajo y no tenía mucho tiempo fue todo muy rápido. Una persona muy permeable, muy tranquila y amorosa. De hecho, ella no me pidió nada en especial. Y si bien el vestido no lo permitía, ella no quería muchos accesorios y sólo usó una pulsera, aros discretos y una cartera de Luna Garzón”. 

La imagen se completó con el peinado a cargo de Juan Manuel Cativa, de Mala Peluquería. “Ella es muy conservadora, me pidió estar natural y discreta y me dijo que quería ser siempre ella. Así que en ambos eventos me limité a emprolijarle la piel, usar colores naturales y delinear los ojos”, explicó a PERFIL este conocido estilista del mundo de la moda local. Cativa la peinó para Make-A-Wish y para Conciencia y dice que para el primero le hizo ondas quebradas; para el otro, un recogido, pero hubo que convencerla. Como no tiene tiempo viene cada tres meses a la peluquería. Vive a mil y le cuesta mucho usar vestidos pero se ve que le venían pidiendo un cambio de look”.

Crisis de los 40 y dieta. “No sé si hay un cambio de look, lo que sí te puedo decir es que se me juntaron dos eventos y tenía que estar acorde”, explica María Eugenia Vidal cuando PERFIL la llamó para consultarle sobre su visible cambio estético.

“Tal vez, también tenga que ver con que... estoy llegando a los 40!”, suelta entre risas la vicejefa de Gobierno porteño, quien lució con look sobrio pero festivo en la fiesta de Make-A-Wish esta semana.

“Tenía que estar bien vestida.  Me presentaron a Jorge Ibañez y me hizo ese vestido; le pedí algo elegante y sencillo porque soy una persona de perfil bajo. Si me ves en casa estoy todo el tiempo en jeans pero hay momentos en los que hay que estar bien”, dice.

“Sinceramente la política no me deja mucho tiempo para este tipo de eventos. Voy cuando puedo”. Hace un mes, llamó la atención cuando concurrió a la cena de Conciencia con vestido corto y con brillos. “Sí, de ése recibí más dichos. Pero esa noche lo que más llamó la atención fue que usé el pelo recogido”. El vestido, de Carlos Di Doménico, ya estaba hecho. “Cuando lo vi colgado pensé un poco antes de elegirlo. Cuando me lo vi puesto, me gustó”, recuerda.

¿Maquillaje? “Me pinto yo, así que es toda mi responsabilidad”, dice. Para ella, hay una realidad que, con humor, explica: “Más allá del tema de los 40, también hay algo importante y es que bajé 17 kilos luego de hacer un tratamiento que terminé en 2011. Hay vestidos y ropa que antes no me podía poner y ahora sí”. Dice que alguna vez charla sobre moda con Juliana Awada: “En general me ve cuando tengo puesto el vestido. Por suerte siempre me dijo que le gusta”.