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Alberto F-Larreta: cumbre sin gran expectativa

La segunda ola que ya está los vuelve a juntar producto más de la necesidad que del convencimiento.

En un par de horas se volverán  a ver las caras el Presidente de la Nación, Alberto Fernández y el Jefe de Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, Horacio Rodríguez Larreta. Una imagen que vimos habitualmente el año pasado cuando empezó la pandemia y que, junto a Axel Kicillof, formaron un trípode de consultas y de poder para manejar esa primera ola que nos pareció inusual en una Argentina acostumbrada a que no se pongan de acuerdo en casi nada, aún en los temas más importantes. 

Obviamente después el diablo metió la cola. O, mejor dicho, la política. Ahí empezaron los cortocircuitos por los fondos de la ciudad, por ver quien cerraba más y quién cerraba menos. Hoy, la segunda ola que ya está pese a que todos se hayan ido en Semana Santa a circular por el país y algunos hasta se animaron a ir al exterior, los vuelve a juntar producto más de la necesidad que del convencimiento. Básicamente porque el gobierno nacional quiere empezar a restringir ciertos movimientos de circulación empezando, obviamente, por la Ciudad de Buenos Aires. 

El presidente Alberto Fernández recibe a Rodríguez Larreta en busca de un cierre consensuado

Quieren ver el tema de las clases presenciales, si no es necesario levantar el pie del acelerador a lo cual el gobierno de la ciudad se va a negar. No quiere levantar las clases presenciales con los números tal cual están hoy según admitió de forma privada el Ministro de Salud, Fernán Quiroz. 

Ahora bien, el tema es en qué se van a poner de acuerdo y en que se puede llegar a avanzar para ponerse a tono con las restricciones que el Gobierno Nacional quiere imponer en el área metropolitana. Otra vez el foco rojo de la atención del Coronavirus en la Argentina.

El gobierno de la provincia evalúa cerrar cines, bares, actividades recreativas y de ocio

El Gobierno de la Ciudad tratará de resistir, prometerá que va a extremar los controles, cosa que se han relajado en los últimos tiempos, y que no se van a cerrar actividades. Tampoco las que se hacen al aire libre.

Con lo cual, esta reunión, probablemente tenga más de protocolar  y prepararse para el alerta que se viene que efectos concretos. Es la política.