Estamos al cabo de seis meses en que empezó la pandemia y por tanto empezó también la cuarentena en la Argentina. Estamos en un momento difícil porque es un contexto de incertidumbre, no solamente argentino, sino mundial. Sabemos cómo empezó esta pandemia. No sabemos cómo va a terminar. De hecho, en Europa empieza a haber lo que se llama una segunda ola. Algunos plantean las vacunas como una panacea, pero otros están advirtiendo que la vacuna van a tardar en vacunar a toda la población, siempre y cuando además pasen su período de pruebas y de validación.
Frente a estos problemas la Argentina, lo que ha demostrado, como alguien ha dicho, sus comorbilidades, sus problemas preexistentes y el hecho de que estos problemas preexistentes irresueltos han impactado en el desempeño que hemos tenido respecto a la enfermedad.
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Se profundizan los problemas argentinos. Más pobreza, inflación persistente y ahora vamos a tener desocupación. Tenemos problemas financieros, tenemos un cepo recargado y existe una disimulada sensación de que va a haber un ajuste fiscal por delante, entre otras cosas, para poder lograr el acuerdo con el Fondo Monetario Internacional. Además, persiste la división entre las fuerzas políticas y eso lleva a la judicialización de la política. Hoy, en estas horas, la Corte Suprema tiene un fallo pendiente que es crucial para la evolución política posterior. Un Gobierno, además, con una interna que no permite fijar claramente una estrategia.
En conclusión, una sociedad con problemas. Un Gobierno con pocas oportunidades o pocos anuncios positivos para hacer. ¿Dónde podría estar la recuperación de la iniciativa del Gobierno? Bueno, que hubiera pronto principio de año que viene una vacuna para todos los argentinos, que haya un rebote de economía, que mejoren las oportunidades comercio internacional para Argentina y también que Joe Biden triunfe sobre Trump, lo cual mejoraría seguramente la deterioradas relaciones de la Argentina con Estados Unidos.
Conclusión demasiados problemas y pocas oportunidades. Sin embargo, debemos apostar a que al Gobierno le vaya bien, porque si este Gobierno, junto con la oposición, no puede resolver este conflicto, los perjuicios para la sociedad serán muy grandes.
