Hace ya unos años se empezó a tomar conciencia de lo dañino que resulta tirar fuegos artificiales. No solo afecta a las mascotas sino que también contaminan el medio.
Lo que ocurre es un incremento de la concentración de material particulado en el ambiente y dicha exposición a corto plazo afecta a las personas con problemas respiratorios. la pirotecnia de piso, más conocida como torta, expone a la gente a los vapores metálicos.
En consecuencia, esto puede desencadenar problemas cardiovasculares, reducir la función pulmonar y causar una pérdida en la visibilidad.
Por otro lado, el problema se puede agudizar cuando baja la temperatura y hay escasa velocidad del viento ya que favorece la acumulación de contaminantes.
Frente a esto, se espera que las épocas festivas se opte por no comprar fuegos artificiales, no sólo por sus animales sino también para cuidar el lugar donde uno vive y su salud.