En los últimos años las series animadas fueron tomando un camino completamente distinto al que tenían acostumbrado al público y Central Park es la expresión perfecta de ese cambio de paradigma. Un musical ácido al mejor estilo Broadway con el parque más famoso del mundo como escenario, y una serie de personajes complejos pero con la cotidianeidad necesaria para que el espectador logre identificarse muy fácilmente. Fue un éxito instantáneo. Josh Gad es justamente uno de los hombres detrás de ese logro.
Mayormente conocido por darle voz a Olaf, el muñeco de nieve del blockbuster de Disney Pictures, Frozen, Josh Gad ha ido imprimiendo su nombre en la industria Hollywoodense a fuerza de éxitos y buenas críticas. Mientras que en 2013 protagonizó junto a Ashton Kutcker Jobs, la biopic del creador de Apple, en 2017 se puso en la piel de LeFou en la versión live-action de La Bella y la Bestia protagonizada por Emma Watson y Dan Stevens. En televisión, aparte de darle voz al relator de Central Park, Birdie, es parte del elenco de la aclamada sitcom espacial de HBO, Avenue 5, protagonizada por Hugh Laurie (Dr. House).
Sin embargo, Gad no se ha quedado en la zona confort y, en 2020, decidió apostar por una comedia musical animada junto al creador de Bob’s Burger, Loren Bouchard y la productora Nora Smith y, después de una exitosa primera temporada, acaba de lanzar su segunda parte en Apple TV+.
- Si bien crear una serie es un gran desafío, más con una historia tan aclamada y bien recibida como sucedió con la primera temporada de Central Park, desarrollar un musical de casi cinco horas parece algo imposible de lograr. ¿Cuáles eran los principales miedos a los que se enfrentaban en esta segunda parte?
- Cuando decidimos hacer un musical le dije a mis co-creadores que cada canción tenía que encajar perfectamente y debía sentirse tan eterna como la historia que estábamos contando. Sea “Weirdos Makes Great Superheroes” (uno de los mayores éxitos de la primera temporada) o cualquier otra. En la segunda temporada fue más difícil porque sentíamos que no íbamos a poder superarnos. Sin embargo, de alguna manera, en medio de una pandemia masiva y trabajando desde casa, puedo asegurar que lo logramos. Las canciones son increíblemente excepcionales. Me voy a dormir cada noche cantando alguna de ellas a mis hijas o, en realidad, para mí mismo, porque ellas siguen pidiéndome escucharlas una y otra vez.
- A esto hay que sumarle el contexto de la pandemia la cual, si bien afectó a toda la industria en general, el hecho que Central Park tenga que involucrar músicos, cantantes, intérpretes, y compositores, además de los mismos guionistas, debe haber sido bastante complicado.
- Diría que hacer un show animado, todo desde casa, fue un desafío de esos que nunca siquiera podría haber imaginado. Pero hacer un musical animado desde casa es literalmente una locura y es exactamente lo que hicimos. Tuvimos miembros del elenco cantando con el micrófono dentro de almohadas que luego debían ser mezclados para crear un sonido que estuviera al nivel de la calidad del show. Honestamente, me reía y pensaba que era una completa locura, pero milagrosamente funcionó. No creo que ninguno hubiera esperado un resultado tan grandioso dado el enorme desafío que tuvimos que enfrentar por la cuarentena.
- A diferencia de varios musicales en los que se intenta respetar una línea musical para darle cierta armonía a la obra, Central Park se caracteriza por la variedad de ritmos que despliega. ¿Cuál es el proceso y los criterios que siguen a la hora de componer la música?
- Lo que hacemos es tomar el guion donde nuestros escritores nos marcan los momentos que consideran que musicalmente quedaría bien agregar una canción. Nosotros seguimos esa guía y yo, junto al equipo musical, empezamos a pensar cuál sería la persona indicada para hacer esa canción en particular y quién puede hacer lo que la canción realmente necesita tener. La primera temporada fue una lucha intentando entender lo qué estábamos haciendo, pero ahora hay más seguridad en nosotros porque ya sabíamos lo que buscábamos. Sumado a eso, siempre intentamos desafiarnos con el estilo así que introducimos elementos de country, por ejemplo. En esta segunda temporada buscamos sumar música latina y yo le propuse al equipo algunas canciones de K-pop. Estamos siempre explorando nuevos terrenos.
- Si bien la tira es un musical divertido planteas un tema muy sensible que es la privatización de espacios públicos. ¿Tenés miedo que eso suceda con el Central Park?
- Existe un miedo en general a este tipo de cosas que solemos dar por sentado y el Central Park es una de ellas. En los últimos años se están privatizando lugares que le pertenecen al espacio público y es para preocuparse. Hay personas que están dispuestas a tomar lugares que son de todos y usarlos como una oportunidad para hacer dinero rápido. Creo que ese miedo, aunque parezca una locura cuando hablamos de un lugar como el Central Park, es real y está pasando en otros sitios que fueron universalmente reconocidos como espacios públicos.
- La serie tiene una amplia gama de personajes, todos únicos en sí mismos y con grandes características con los que seguramente varias personas podrán identificarse según sus propias experiencias. En ese sentido, ¿hay algún personaje que haya logrado sobresalir del resto para vos?
- Definitivamente me encuentro riendo cada vez que Stanley Tucci (Bitsy) y Daveed Diggs (Helen) están en la pantalla. Esos personajes me hacen morir de risa. Pero de quien estoy muy orgulloso es de Molly, brillantemente interpretado por Emmy Raver-Lampman (durante la primera temporada Kirsten Bell estuvo a cargo de la voz de Molly, pero decidió dejar su lugar al tratarse de un personaje de raza mixta y considerar que debía ser interpretado por una actriz de las mismas características). Siento que ese personaje sale de la pantalla de una forma brillante y hermosa. Fuera de eso, no hay un personaje que no me haga emocionar, porque cada uno llega a su marca perfectamente, quizás con la excepción de Birdie (interpretado por él mismo), porque siempre considero que puedo hacerlo mejor, pero estoy muy orgulloso de lo que hemos logrado y el elenco brillante que hemos formado en esta empresa.
-Tomando contraposición con Birdie. ¿De qué manera sentís que podes identificarte con los personajes de la historia?
- Me identifico con cada uno de estos personajes en diferentes formas. El hecho que Birdie sea un narrador muy confiado lo encuentro muy gracioso porque, a diferencia de él, un montón de veces siento que no soy muy bueno en mi trabajo pero voy haciendo equilibrio y haciendo lo mejor que puedo y aprendiendo de cada error. Cuando se trata de los demás personajes del show, con el que más me identifico es Owen Tillerman, es un padre muy cariñoso y es una persona que trabaja tan duro como puede, para bien o para mal, y así soy yo. También vivo por mis hijos y esa idea de sobrepasar tus lazos y ser ese padre al que le dicen “okay, no te preocupes, gracias por la ayuda” es algo que entiendo. Lo siento en mis huesos. Siempre veo la vergüenza en los ojos de mi hija cuando está con amigos y estoy siendo demasiado cariñoso (risas), así que es un personaje con el que me siento muy identificado. Pero cada uno de ellos me habla en formas diferentes.
- Después de dos temporadas de un éxito nacido de vos mismo. ¿Qué lugar ocupa el parque en tu vida?
- Central Park es un gran ecualizador para mí. Siempre lo sentí así. Puedes ser la persona más rica del mundo o la más pobre, pero el parque es tuyo y siempre amé lo que eso significa. Cuando me gradué del secundario y fui a Nueva York recuerdo haber tenido una audición que me cambió la vida. Me sentí muy mal conmigo mismo porque simplemente la pifié. Nunca voy a olvidar adentrarme en el parque y, por una extraña razón, sentir “todo va a estar bien”. Mientras caminaba comenzó a nevar y fue un momento muy mágico. Me refiero a verdaderamente mágico, tanto que siempre se quedó conmigo. Hoy pienso que tiene algo que lo hace único. Es un mar verde en medio de una jungla de concreto y acero, pero esa sensación solo la sentí ahí y amo eso. Mi relación con el parque hoy es más fuerte que nunca.