Frente al colapso del sistema de salud, por primera vez en la provincia de Río Negro, se tuvo que aplicar el "Código de Bioética" para la asignación de recursos sanitarios. Tal fue la situación que le tocó vivir al pastor Luis Anastasi, de 80 años quien no pudo acceder a un respirador en el hospital de Cipoletti, y tuvo que ser trasladado a otra localidad donde pudo ser asistido, aunque su estado de salud continúan siendo crítico.
La normativa fue realizada por el ministerio de Salud de la Nación en base al Comité de Ética y de Derechos Humanos. Florencia Ballarino, periodista y conductora del noticiero RePerfilAr, repasó punto por punto lo qué dice el texto. En primera instancia, el escrito establece la maximización de los beneficios, esto quiere decir que los recursos escasos deben ser asignados "a quienes tengan mayor posibilidad clínica de beneficiarse por recibirlos".
El INTI logró en 55 días armar un respirador alternativo de bajo costo
El segundo punto hace énfasis en el respeto igualitario que debe recibir "cada persona", ya que "todas son igualmente valiosas". "Los pacientes con síntomas o problemas de salud similares deben recibir igual cuidado y tratamiento", manifiesta. En tanto, "aquellos pacientes que no sean admitidos en una unidad de cuidados intensivos por falta de recursos recibirán la atención médica disponible en el nivel subsiguiente de complejidad".
Otro de los criterios sostiene la "no discriminación", es decir, que nadie será pospuesto en la atención por razones que no sean estrictamente médicas. Asimismo, en situaciones extremas, plantea: "Si se presentara un gran número de personas con similares probabilidades de beneficiarse por el ingreso de cuidados intensivos frente a la disponibilidad de un único recurso, la elección aleatoria, sería un proceso más justo".
