REPERFILAR
Análisis

Los costos de la interna del poder

Las tensiones atraviesan al Gobierno, está generando altos costos no solo al oficialismo sino al país. Esto se manifiesta en tres campos: La justicia, la economía y la política internacional.

Aunque no constituya una excepción en la historia argentina, estamos viviendo una situación inédita desde 1983, cuando se recuperó la democracia. El jefe político del oficialismo no es el presidente de la nación. Alfonsín reunía los dos cargos, lo mismo Menem y Néstor Kirchner. También Cristina Kirchner aunque en un corto lapso se podría decir que cogobernó con su marido. Era un acuerdo de un matrimonio que se iba a suceder de manera alternativa. 

En este caso, la situación es muy distinta y pareciera que esta fórmula que se armó de una manera extraña, donde la jefa política, Cristina Kirchner designó al presidente y se auto ubicó en el cargo de vicepresidenta estaba destinada a ser una buena idea para ganar las elecciones, pero una mala idea para gobernar.

Las tensiones atraviesan al Gobierno y están generando altos costos no solo al oficialismo sino al país y se está manifestando particularmente en tres campos. En primer lugar, la Justicia porque no se sabe si el Gobierno quiere reformar a este poder del Estado o quiere subordinarlo. 

Esto no les gusta a los autoritarios
El ejercicio del periodismo profesional y crítico es un pilar fundamental de la democracia. Por eso molesta a quienes creen ser los dueños de la verdad.
Hoy más que nunca Suscribite

Jaime Durán Barba: "En Argentina hay una confusión sobre quién está al frente"

El segundo campo es la economía y subsidiariamente, la energía. Tampoco tenemos certeza si el Gobierno quiere llegar a un acuerdo con el FMI en un tiempo razonable o lo quiere postergar. Esto se vincula con otra cosa que no sabemos que tiene que ver con si el Gobierno pretende como quiere el ministro, Martín Guzmán ir racionalizando de a poco la macroeconomía argentina o lo que quiere es aumentar los subsidios y el gasto fiscal, congelar precios con la intención de ganar las elecciones. 

El último campo es un clásico, se trata de la política internación. Argentina no termina de dar señales de un lineamiento con las democracias occidentales, encabezadas por Estados Unidos.

Otra vez la pregunta podría ser: ¿La Argentina está en condiciones de agregar más incertidumbre a la incertidumbre? Una incertidumbre que nace de una situación sanitaria que estamos lejos de remontar a este ritmo de vacunación y de una situación económica realmente débil que se profundiza en la Argentina de estos días.