A diez años del crimen de Nora Dalmasso (51) la causa vuelve a dar un giro inesperado: el fiscal imputó ayer al viudo Marcelo Macarrón (56) por considerarlo autor del homicidio. Además le trabó una fianza de tres millones de pesos para seguir en libertad y lo citó a declarar.
“Marcelo tomó la noticia con profundo estupor. Estaba descansando y le dejé un mensaje en el teléfono y luego me llamó para que le informe lo sucedido. Para nosotros se trata de una hipótesis absurda porque si no se incorporó ningún elemento nuevo, no hay pruebas en el expediente para mantener la imputación”, dijo a PERFIL Marcelo Brito, abogado de viudo. “Ahora –agregó– va a tener que soportar una persecución penal como la que padeció su hijo hasta su sobreseimiento”.
A un mes de la designación del nuevo fiscal, Daniel Miralles, y después de que la causa estuviese parada por cuatro años, la investigación se vuelve a centrar en el círculo más cercano de Norita. Facundo Macarrón –hijo de Dalmasso– fue sobreseído en 2012 y ahora el flamante fiscal acusa al marido.
Miralles entiende que Marcelo Macarrón habría tenido una participación activa en el crimen de su esposa. Por eso lo imputó ayer como autor del delito de “homicidio calificado por el vínculo”, le fijó una fianza de tres millones de pesos para seguir en libertad y estableció como fecha de indagatoria el próximo lunes 28 de marzo a las 9.30. Además, dictó el secreto de sumario.
Las pruebas en las que se basaría el fiscal para esta imputación estarían vinculadas con el ADN encontrado en el cuerpo de la víctima, y que había sido descartado como línea investigativa durante este tiempo, a raíz de la coartada del viudo que lo ubicaba en Punta del Este jugando al golf en el momento del crimen. Pero hasta que se levante el secreto de sumario, en diez días, no se podrá saber con certeza la razón en el vuelco de la causa.
“Vamos a conocer las pruebas en la indagatoria”, destacó Brito, quien esta semana se había presentado como abogado querellante en representación de Facundo, hijo de la víctima. Por este giro en la causa el letrado informó que dejará la querella y defenderá al viudo.
Misterio. Nora Dalmasso (51) apareció asesinada el 26 de noviembre de 2006 en su casa del barrio Villa Golf de la ciudad de Río Cuarto. Estaba desnuda, recostada en la cama de su hija y el cinto de la bata le rodeaba el cuello. Había sido ahorcada.
Primero se apuntó al pintor Gastón Zárate, al que se lo conoció como el “perejil”. Había realizado algunos trabajos en la casa de la víctima. En 2011 fue sobreseído y desvinculado de la causa.
En 2007 la mira se puso sobre el hijo de Nora Dalmasso, hoy de 28 años, y se lo imputó como supuesto autor de los delitos de “homicidio calificado y abuso sexual agravado” por los rastros genéticos hallados en la habitación.
Sin embargo, fue sobreseído en octubre de 2012 por falta de pruebas.
Para esta resolución fue clave el informe que envió en 2008 el FBI en el que se informó que no había ADN de Facundo ni del pintor en el cuerpo de la víctima. En cambio se detalló el hallazgo de tres perfiles genéticos: del viudo, de Juan Dalmasso –hermano de la víctima– y uno sin identificar. “Tenemos un gran alivio (con estos resultados), porque demuestran que se cometió una locura con Facundo”, dijo entonces Macarrón.
“Mi ADN es totalmente normal y el de mi cuñado también. Habrá que ver a quién pertenece el tercero, a quién se le extraerá sangre para encontrar al que puede ser el asesino”, comentó el viudo.
En mayo pasado, el fiscal Javier Di Santo, que encabezó la investigación desde un comienzo, admitió que no había avances y presentó su renuncia. En su reemplazo llegó Miralles (ver aparte) que asumió el 16 de febrero último y así se hizo cargo de una causa que se encaminaba a la prescripción. Pero que ayer dio un giro inesperado.
Quién es el nuevo fiscal
“No es fácil tomar una investigación ya iniciada con tantos años. Hubo un fiscal trabajando muchos años que, lamentablemente, no llegó a una conclusión cierta. Yo le voy a poner el mejor empeño, con gente específica que voy a abocar a la causa para llegar a una resolución que, esperemos, sea la que satisfaga a la comunidad”. Estas fueron las palabras del fiscal Daniel Miralles a una semana de hacerse cargo de la causa por el homicidio de Nora Dalmasso. Ayer imputó como autor del crimen al viudo, Marcelo Macarrón.
Miralles ocupó el cargo de fiscal de Instrucción de 4ª Nominación de Río Cuarto el 16 de febrero pasado tras la renuncia del funcionario Javier Di Santo. Es que el Observatorio de Derechos Humanos de la Universidad de Río Cuarto acusó a Di Santo de haber incurrido en una “omisión de persecución a los delincuentes”.
Ante esta gra-ve acusación, Di Santo anunció su apartamiento. “Puesta en sospecha mi imparcialidad con la interposición de una denuncia, circunstancias que desde ya niego, es que en miras a garantizar su total transparencia me veo en la obligación de no seguir entendiendo en lo relacionado al homicidio de Nora Raquel Dalmasso”, indicó entonces el fiscal penal saliente.