SOCIEDAD
dudan de su imparcialidad

A ocho años del crimen de Norita, el fiscal del caso decidió apartarse

Misterio. Di Santo no pudo esclarecer el crimen de Nora.
| Cedoc Perfil
Agencias
El crimen de Nora Dalmasso continúa impune. Ayer el fiscal de la causa, Javier Di Santo, decidió alejarse de la investigación para “darle transparencia al proceso”. Es que el funcionario fue cuestionado por el Observatorio de Derechos Humanos por la “omisión de persecución de delincuentes”. Pasaron más de ocho años y todavía no se sabe quién mató a la cordobesa.
Di Santo está al frente de la investigación desde el asesinato de Norita, pero ahora decidió alejarse y le informó su resolución al juez Daniel Muñoz, quien debe resolver este pedido. “Puesta en sospecha mi imparcialidad con la interposición de una denuncia, circunstancias que desde ya niego pues ninguna circunstancia o motivo advierto que pueda poner en duda mi esfuerzo, mi compromiso con la verdad, ni la ecuanimidad que he dispensado a las partes en el tratamiento personal como jurídico dentro y fuera del proceso, lo cierto es que en miras a garantizar su total transparencia, me veo en la obligación de no seguir entendiendo en lo relacionado al homicidio de Nora Raquel Dalmasso”, explica en la misiva el funcionario.
“Mi compromiso permanente con la causa, la que pese a no estar exenta de críticas mediáticas me fue ratificada la confianza a la cabeza de la pesquisa por mis superiores jerárquicos, quienes en el transcurso de la investigación, y hasta el momento, ninguna observación manifestaron tendiente a apartarme del proceso”,  indica en su presentación ante el juez de control que reproduce Telediario Digital de Río Cuarto.
El magistrado fue cuestionado por el Observatorio de Derechos Humanos de la Universidad Nacional de Río Cuarto. El organismo acusó a Di Santo de haber incurrido en una “omisión de persecución a los delincuentes”. Por ese escrito el fiscal Julio Rivero abrió una investigación penal para determinar si hubo delito.
Siempre dijo que investigó “todo”, pero lo cierto es que hace casi tres años que la causa no se mueve. La última medida importante estuvo vinculada con el sobreseimiento definitivo del hijo de Nora, Facundo Macarrón, quien llegó a estar imputado por presunto abuso sexual y homicidio.
En 2011 había quedado desvinculado el “perejil” Gastón Zárate, un pintor que estuvo detenido un día y que fue señalado por un testigo con problemas mentales.
El cuerpo de la mujer fue encontrado el 26 de noviembre de 2006 en la cama de su hijo en su casa de barrio Villa Golf en Río Cuarto. Estaba desnuda y había sido ahorcada con el cinto de una bata. Las pruebas indican que la habían matado en la madrugada del sábado 25, después de que regresara de una cena con amigas. Su marido, Marcelo Macarrón, estaba jugando un torneo de golf en Punta del Este. Primero se apuntó al pintor Zárate y después al hijo de Dalmasso, pero luego esta línea investigativa quedó desacreditada. Desde entonces no hay pistas firmes para descubrir quién mató a Norita.