Al cierre de esta edición, un intenso operativo de Prefectura, con diez embarcaciones, tres dotaciones de buzos y motos de agua, continuaba la búsqueda de Manuel Storani, el hijo de 14 años del dirigente radical Federico Storani, quien viajaba en la lancha que chocó ayer cerca de la medianoche en el Delta del Tigre. En el accidente murió la madre del menor, Angeles Bruzzone.
Según indicaron desde Prefectura, el operativo de rescate iba a continuar durante toda la noche. “Las condiciones meteorológicas sólo reducen la visibilidad, pero no disminuyen las búsquedas”, explicó Aníbal Moya, jefe de la Prefectura de San Isidro. “Estoy esperando un milagro”, dijo el ex ministro del Interior en una breve comunicación con la revista Caras ayer, en horas de la tarde. Storani participó de la búsqueda de su hijo junto a los oficiales de Prefectura. “No voy a perder las esperanzas”, agregó. Miriam, la actual mujer de Storani, afirmó que el joven “es un buen nadador”.
Accidente fatal. El choque que terminó en tragedia se produjo alrededor de la 23.30 del jueves, a la altura del canal Vinculación, en la intersección del río Luján y río San Antonio (ver aparte). En la lancha Mad II, que conducía la pareja de Bruzzone, Lucas Sorrentini, viajaban Angeles, Manuel y un matrimonio con su hija de doce años. Volvían de cenar cuando fueron interceptados por la embarcación Shark II, que navegaba haciendo zigzag y a gran velocidad. A raíz del impacto, la lancha que produjo el accidente quedó incrustada en la tierra, uno de sus tripulantes murió y el conductor, Pablo Torres Lacal, quien está en terapia intensiva, quedó imputado por homicidio culposo agravado (ver aparte).
“Los de la otra embarcación iban en sentido contrario, se les vinieron encima de frente y a gran velocidad. Ellos se tiraron a un costado, pero no tuvieron posibilidad alguna de maniobrar”, dijo a PERFIL Sergio Luca, amigo de Sorrentini. “El está devastado, se tiró al agua para buscar a Manuel, pero estaba muy oscuro. Tiene mucha pericia en navegación y nunca había pasado algo así”, agregó.
Enseguida llegó al lugar Prefectura y otros vecinos con sus lanchas comenzaron a ayudar a a los heridos. “Lo primero que vimos fue una lancha partida al medio, que estaba hundiéndose. La mujer que murió ya estaba desmayada. Los demás estaban muy golpeados y en estado de shock”, contó Agustín Stricagnulo, quien a esa hora trabajaba en un restaurante a 300 metros del lugar. Con su ayuda, llevaron a los heridos a tierra. Otro vecino de la zona, Diego Lugo, estaba en una reunión familiar cuando vio llegar la embarcación que pedía ayuda. “Tuvimos que trasladarlos en la camioneta porque la asistencia médica se demoraba”, dijo a este diario. “El conductor contó que apenas llegó a ver una luz blanca que se le vino encima y después ya aparecieron en el agua”. “Las mujeres estaban golpeadas y paralizadas”, dijo Mario Coronel, otro vecino que colaboró en el rescate.
La ex esposa de Storani fue llevada en camioneta hasta el Hospital Provincial Petrona de Cordero, en San Fernando, donde finalmente falleció cerca de las 4 de la mañana, a raíz de un paro cardiorrespiratorio. Su pareja y el matrimonio con la hija que viajaban con ella y Manuel están fuera de peligro.
Ambas lanchas fueron trasladadas a San Isidro después del accidente. El jefe de Prefectura, Aníbal Moya, confirmó que una de ellas fue hallada en el agua “completamente destrozada” y la otra en tierra, a unos 50 metros del lugar del choque. Esperan los resultados de las pericias para poder determinar fehacientemente “a qué velocidad iban las lanchas, si las luces funcionaban bien, y cómo ocurrió la que hizo la maniobra causante de la colisión.