La nota de tapa “Constructores de paz” hace referencia a una reciente carta de S.S. Francisco al arzobispo de Chicago Cardenal Blase Joseph Cupich, en donde invita a la práctica constante de la no violencia. La misma está enmarcada en una campaña con dicha consigna iniciada en esa ciudad estadounidense que culminará el Viernes Santo con una marcha por la paz. La iniciativa que comenzó el 4 de abril, se lleva adelante en coincidencia con el 49 aniversario del asesinato de Martin Luther King. Francisco expresa que “Recorrer el camino de la paz no es siempre fácil pero es la única verdadera respuesta a la violencia” como también que “…una cultura de la no violencia no es un sueño inalcanzable, sino un camino que ha producido resultados decisivos”. El papa Bergoglio, definiendo las palabras de King como “proféticas” lo cita cuando afirma que la humanidad “debe hacer evolucionar un método para todos los conflictos humanos, que rechace la venganza, la agresión y la represaría”. Francisco manifiesta en letra y práctica su apoyo a la iniciativa, en particular cuando el Viernes Santo durante el Vía Crusis – asegura – acompañará con su oración “a todas las personas que han sido víctimas de violencia”.
La palabra oficial, directa y completa de Francisco se hace presente una vez más en esta edición argentina del diario del Vaticano en la publicación del discurso del Santo Padre en ocasión al 50 aniversario de “Popularum progessio” escrita por el Beato Pablo VI. A los participantes del Congreso promovido por el dicasterio para el Servicio del Desarrollo Humano Integral, Francisco, haciendo referencia a una cita central de la Encíclica, pregunta y se pregunta: “¿Qué quiere decir hoy y en el futuro cercano desarrollo integral”. En éste sentido expresó: “Se trata de integrar los distintos pueblos de la tierra. El deber de solidaridad nos obliga a buscar justas modalidades de compartir, para que no exista esa dramática desigualdad entre quien tiene demasiado y quien no tiene nada, entre quien descarta y quien es descartado. Sólo el camino de la integración entre los pueblos consiente a la humanidad un futuro de paz y de esperanza”. Dijo además: “Se trata de integrar en el desarrollo todos los elementos que lo hacen verdaderamente tal. Los diferentes sistemas: la economía, la finanza, el trabajo, la cultura, la vida familiar, la religión son, cada uno en su especificidad, un momento irrenunciable de este crecimiento. Ninguno de ellos puede monopolizar y ninguno de ellos puede ser excluido de una concepción de desarrollo humano integral, es decir, que tenga en cuenta que la vida humana es como una orquesta que suena bien si los diferentes instrumentos se afinan y siguen una partitura compartida por todos”. Asimismo resaltó que “Por otra parte no faltan visiones ideológicas y poderes políticos que han aplastado a la persona, la han masificado y privado de esa libertad sin la cual el hombre ya no se siente hombre. A tal masificación están interesados también poderes económicos que quieren aprovechar la globalización, en lugar de favorecer una mayor repartición entre los hombres, simplemente para imponer un mercado global del cual son ellos mismos quienes dictan las reglas y obtienen provecho".
Se recuerda especialmente en éste ejemplar los treinta años de la visita de San Juan Pablo II a la Argentina. De la pluma de José Ignacio López llega una cita histórica y muy actual del papa Karol Józef Wojtyła: “Será siempre deber de la autoridad la tutela y promoción de los derechos humanos, huyendo de la frecuente tentación de responder a la violencia con violencia”.
Danto como es habitual, un espacio interreligioso, el rabino Abraham Skorka reflexiona sobre el mensaje actual de la libertad en el Pesaj, celebración fundamental judía que comenzará con la caída del crepúsculo del próximo lunes 10. Skorka, entre sus menciones cita a Hannah Arendt cuando escribió “A los conductores de los totalitarismos de todas las calañas les molestaba el imperativo bíblico de aprender a ser profundamente libre”.
El Observador Permanente de la Santa Sede ante la FAO, FIA Y PMA, Fernando Chica Orellana, escribió especialmente para L’ Osservatore Romano en Argentina sobre los desafíos para vencer el hambre en el mundo dentro de éste período de Cuaresma que nos llama a derrotar el individualismo.
Una mención especial tiene la renovada iniciativa del Papa Francisco a actividades personales que dio en llamar “Viernes de la Misericordia” en donde ésta vez visito un Instituto orientado a la inclusión social de los ciegos y personas con hipovisión.
Finalmente, siguiendo el camino iniciado en su viaje a Lesbos, éste ejemplar del diario del Papa, resalta el uso de tres apartamentos de propiedad del Vaticano donde se acogen refugiados sirios que llegan a Italia a través de los “corredores humanitarios”