Nueve docentes de un colegio católico de Junín que dictaban clases sobre educación sexual y prevención de sida fueron amenazados de muerte por realizar esta actividad, por lo que permanecen con licencia psiquiátrica en sus domicilios, donde tienen custodia policial.
Los docentes del colegio católico Padre Respuela fueron amenazados por teléfono y por carta con mensajes que "denotaban fanatismo religioso, al tiempo que hacían referencia al movimiento de sus hijos y de toda su familia", dijo Susana Boguey, delegada de SUTEBA en Junín.
"Sos una pecadora y la muerte de tus hijos serán sacrificios a la Virgen", refería uno de los mensajes recibidos por los docentes, quienes dictan distintas asignaturas, pero que además dan clases sobre educación sexual y uso de preservativos para prevenir el sida.
Los docentes de la escuela resolvieron hoy no dictar clases en solidaridad con sus compañeros, mientras que el fiscal Alberto Arostegui investiga el origen de las amenazas, para lo cual intervino todos los teléfonos celulares de los maestros y una línea fija del establecimiento escolar.
Una brigada de la policía bonaerense especializada en "delitos religiosos" se instaló en Junín e investiga una de las hipótesis que señala a un grupo religioso como el origen de los mensajes intimidatorios.
También investiga a quien se señala como uno de los principales sospechosos de haber instigado las amenazas, el apoderado legal del colegio el párroco Alejandro Gwerder.
El religioso " hace dos años que se hizo cargo del colegio e impuso una educación católica muy ortodoxa, al tiempo que amedrentaba a los docentes, discutía y hasta llegó a irrumpir en medio de las clases de educación sexual que brindaban los maestros", destacó Boguey.
Gwerder, quien pertenece a la arquidiócesis de Mercedes-Luján, presentó la renuncia a su cargo de apoderado legal al tomar estado público las investigaciones y luego de que anoche una marcha de alumnos, padres y docentes, de la que participaron unas 200 personas, apoyó a los nueve docentes amenazados.
Fuentes allegadas a la investigación dijeron a que el fiscal Arostegui "no tomará declaraciones indagatorias por el momento" y que espera a que uno de los alumnos "testimonie qué vio cómo Gwerder amenazaba a los docentes".
El apoderado del colegio "venía de otras parroquias donde también tuvo conflictos por sus actitudes, vino a esta escuela acompañado por personas de los lugares anteriores donde estuvo y se rodeó de un grupo minoritario de padres que lo apoyaban".
Los llamados intimidatorios "describían exactamente el movimiento de los hijos de los docentes y los amenazaban para que renuncien a sus funciones", detalló una fuente de la investigación.
La dirigente de SUTEBA destacó que el gremio, además de solicitar el esclarecimiento del caso, denunció que muchos docentes de colegios privados de Junín también son amenazados cuando deciden plegarse a huelgas.
Fuente: Télam