SOCIEDAD
estaba acusado por el crimen del financista GRAFFIGNA

Apareció muerto Alfredo Pesquera, el empresario buscado por un asesinato

Fue hallado en el interior de una camioneta BMW. Tenía pedido de captura internacional. Se hizo conocido cuando fue imputado por la muerte del cantante Rodrigo, en el año 2000.

Escena. La camioneta BMW X6 estaba estacionada en la calle Ramallo al 3300, en Saavedra.
| Agustin Markarian

Lo encontraron en el interior de su camioneta importada. Tenía un disparo en la cabeza. Entre sus piernas fue hallada una pistola. La principal hipótesis apunta a un suicidio, que así cerraría el círculo en torno al misterioso crimen del financista Miguel Angel Graffigna, asesinado el 7 de junio pasado en el barrio porteño de Villa Ortúzar.
Alfredo Pesquera, el empresario que tenía pedido de captura internacional acusado de ser el autor material del homicidio, apareció sin vida en el barrio de Saavedra.
Según fuentes policiales, su mujer lo encontró en el habitáculo de su camioneta BMW X6, estacionada en la calle Ramallo al 3300, casi esquina Conde. Eran las 4 de la tarde.
A simple vista, el cuerpo del empresario presentaba una herida de arma de fuego en la cabeza. Estaba muerto cuando llegó una ambulancia.
Entre sus piernas, los peritos de la Unidad Criminalística de la Policía Federal encontraron una pistola que fue secuestrada. En principio, todo indicaría que el empresario se quitó la vida al verse cercado por el crimen de Graffigna, aunque nadie se animó a descartar otras hipótesis, como la de un asesinato.
Para ello, los detectives pidieron las grabaciones de las cámaras de seguridad instaladas en la zona, con la intención de averiguar si alguna pudo captar lo sucedido.
Pesquera era buscado desde el viernes pasado, cuando el juez de instrucción porteño Javier Ríos entendió que había elementos suficientes para acusarlo por el crimen de Graffigna, a quien habría matado porque la víctima le reclamaba una deuda que no podía pagar, y ordenó su captura nacional e internacional.
El magistrado se basó en una investigación de seis meses que llevó adelante la fiscal María Paula Asaro, en la que un GPS, un cabello y la compra de un arma son las principales evidencias.
Graffigna fue asesinado el 7 de junio de un tiro en la cara dentro de Peugeot RCZ estacionado en la calle Fraga al 1300, esquina Heredia, del barrio porteño de Villa Ortúzar.
Según la investigación, mediante el GPS del auto de Graffigna se determinó que la puerta de la casa de Pesquera, en la calle Tronador, fue el último lugar donde el financista paró antes de estacionar y ser asesinado.
Cientos de llamadas, mensajes y correos electrónicos, más documentación hallada en el baúl del auto de la víctima, permitieron a la fiscal Asaro acreditar que Graffigna administraba negocios del empresario y luchador Jorge “Acero” Cali. De acuerdo a lo recabado por la fiscal, el financista le propuso a Pesquera que aportara dinero para un espectáculo que Cali tenía previsto montar en el Luna Park y de esta manera comenzar a saldar una deuda. La sospecha es que Pesquera se negó a desembolsar ese dinero, y en ese marco se produjo una discusión que terminó de manera trágica.
Graffigna fue asesinado con una pistola Glock calibre 40, que nunca fue hallada. Ahora una de las tareas de los detectives será determinar si el arma hallada en la camioneta BMW es la que mató al financista. Así se cerraría el círculo y la causa sería archivada