Hace un mes, el joven qom, Maximiliano Pelayo, era asesinado por la policía chaqueña de Fontana, ciudad satélite de Resistencia, tras recibir cuatro disparos por la espalda. Al día siguiente del asesinato, el Ministro de Seguridad, Juan Manuel Pedrini, dejaba su cargo para ocuparse plenamente de la campaña electoral que lo llevará como primer candidato a diputado nacional por el Frente Para la Victoria.
Su reemplazante, Marcos Verbeek, intervino la comisaría Nº2 de Fontana y, tras idas y vueltas, terminó admitiendo que al joven lo había asesinado la policía. Esta semana un nuevo asesinato conmocionó a la provincia de Chaco.
Emilia Juana Gómez, una joven aborigen de 15 años fue hallada sin vida, la madrugada del pasado sábado, en el predio de una exdesmotadora en la localidad de Quitilipi. Según la autopsia, murió por asfixia. Su cuerpo presentaba múltiples lesiones producto de golpes y las violaciones que sufrió por vía anal. El caso está siendo investigado por el fiscal Marcelo Soto.
A la joven la encontraron semi desnuda colgada de un árbol. El Ministro de Seguridad se reunió con su familia quien comprometió a brindar absoluto apoyo de parte de la gobernación. El Ministro se reunió con el jefe de la policía del pueblo, Francisco Sánchez quien informó que hay un solo detenido que es el sospechoso de haber asesinado a Emilia Juana Gómez.
Diario Norte de la provincia de Chaco estuvo con la familia de la víctima quienes se quejaron de la falta de información oficial que han recibido durante toda la semana. Denunciaron que el barrio aborigen donde viven, llamado Cacique Moreno, se encuentra abandonado por el Estado provincial y que reciben constantemente amenazas de "muchachos que vienen de otros lados a molestarnos".
El humilde asentamiento se encuentra entre inmensos basurales y densos yuyales. La familia de Juana Gómez se suma a la de tantas otras que piden justicia y verdad en el norte argentino.
(*) Especial para Perfil.com. Autor de El negocio de los derechos humanos. En Twitter: @luisgasulla