La inseguridad en la provincia de Buenos Aires es un drama cotidiano y la larga lista de policías abatidos por delincuentes sumó esta medianoche un nuevo y triste episodio. Esta vez la víctima fue un sargento de la Bonaerense, que intentó evitar el asalto a un kiosco cercano a su casa.
Los dos ladrones le dieron varios balazos y el uniformado murió pocos minutos después. El nombre del suboficial aún no fue informado y sólo se sabe que trabajaba en la Division Custodia y Traslado de la Policía Bonaerense.
Es el sexto caso en menos de diez días. El hecho se suma a los cinco de la semana anterior, en los que fallecieron policías en diversos episodios de inseguridad, incluido el violento ataque al blindado y la muerte de un custodio del jefe de Gabinete, Aníbal Fernández.