Como consecuencia de una jornada de protesta de convocada por la Central de los Trabajadores Argentinos (CTA), realizada para reclamar que " cambien las políticas que descargan el peso de la crisis sobre los trabajadores", el Puente Pueyrredón, que une a esta capital con Avellaneda, y la autopista Ricchieri, a tres kilómetros del aeropuerto internacional de Ezeiza, estaban cortados parcialmente este mediodía.
En la Ricchieri cerca de medio centenar de manifestantes, vigilados por gran cantidad de policías, a la altura del puente El Trébol, cortaban la ruta y sólo dejaban liberado un carril. En tanto en el puente Pueyrredón, gran cantidad de manifestantes esperaban al pie de ese paso poder subir, pero la policía, que ya había interrumpido el tránsito por esa vía, negociaba con autoridades superiores si se les daría autorización a realizar un acto en ese lugar.
La jornada de protesta incluirá cortes de calles, paros y movilizaciones en todo el país. La estrategia contrasta con el diálogo abierto entre el gobierno y la CGT, cuya cúpula fue recibida la noche del lunes en la Casa Rosada por la presidenta Cristina Fernández.
La jornada de lucha fue aprobada por el Noveno Congreso Nacional de delegados de la CTA que sesionó el 30 y el 31 de marzo pasados. De la protesta participan empleados públicos nacionales provinciales y municipales, docentes, judiciales, aeronáuticos, trabajadores del neumático, trabajadores de las salud, gastronómicos, metalúrgicos, además de organizaciones sociales y territoriales.
La jornada de lucha de la CTA servirá para ratificar el reclamo de avanzar en un nuevo modelo de distribución de la riqueza. En ese contexto, la CTA reclama una "Ley de Emergencia Ocupacional que prohíba los despidos por 180 días, y un aumento salarial de emergencia para los trabajadores y jubilados.
Igualmente, la central disidente pretende lograr la implementación de una asignación universal por hijo y la reformulación del seguro de empleo y formación para que alcance a todos los desocupados.
Fuente: DyN