A pocos días de la audiencia, la Justicia accedió al pedido de Daniel Bellini y volverá a trabajar a Pinar de Rocha, el boliche de Ramos Mejía en el que mantuvo una discusión con su mujer, Morena Pearson, antes de ser asesinada, el 14 de marzo de 2008.
Se trata del segundo beneficio que logra el Rey de la Noche desde que fue condenado en 2011 por el Tribunal Oral en lo Criminal Nº1 de Morón a 16 años de prisión por el crimen de la bailarina. Al año siguiente, la Sala III de la Cámara de Casación bonaerense confirmó la condena pero redujo la pena a 15 años. En noviembre de 2013, Bellini comenzó a cumplir prisión domiciliaria en su casa de Parque Leloir, pese a la oposición del fiscal Marcelo Varona Quintián.
En esa oportunidad, el empresario había argumentado que padecía Mal de Parkinson y que el Servicio Penitenciario Bonaerense no contaba con los recursos necesarios para su tratamiento. En cambio, la quinta que ocupa en Ituzaingó tiene pileta y gimnasio. Además, cuenta con salidas al sanatorio para realizar la rehabilitación.
Aunque puede ejercer la administración del lugar desde su casa, la semana pasada, Bellini pidió asistir a su boliche porque necesitaba dinero para costear el tratamiento. Como adelantó PERFIL, el juez Claudio Chaminade accedió a las salidas laborales y le concedió dos días en la semana para concurrir a Pinar de Rocha. El fiscal Varona Quintián se opuso y apeló la medida: “El agravio es claro. Las salidas laborales que se concedieron desnaturalizan la pena impuesta”, escribió el fiscal en la apelación. “La ley de ejecución penal prevé el trabajo dentro de los establecimiento y recién a partir del cumplimiento de la midad de la condena, el juez puede conceder salidas transitorias con fines laborales”. El Rey de la Noche pasó sólo cinco años y nueve meses en prisión. “Bellini no se encuentra en las condiciones generales de quien está cumpliendo la pena dentro de la cárcel, circunstancia que amerita cuanto menos cierta prudencia o estrictez a la hora de analizar otros beneficios como el que nos ocupa”, dice Varona Quintián, para quien la decisión del juez “no da repuesta a ninguno de los argumentos de la Fiscalía”