SOCIEDAD
Pum para arriba

Cada vez son más los jóvenes que acuden al Viagra

Algunos lo hacen para contrarrestar los efectos de otras drogas. Otros, simplemente para lograr una mejor performance sexual. Los especialistas advierten sobre la importancia de consultar a profesionales.

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El Viagra fue pensado –y desarrollado- para contrarrestar la falta de vigor sexual, una situación que suele relacionarse con el paso de los años. Sin embargo, cada vez son más los jóvenes que recurren a la "pastilla mágica" para lograr una mejor performance sexual. Otros, acuden a ella para contrarrestar los efectos producidos por otro tipo de drogas.

El Viagra irrumpió en el mercado hace ocho años, y desde ese momento sus ventas no han dejado de crecer. Según datos del Ministerio de Salud de la Nación, la facturación en 2005 de este tipo de droga fue de más de 40 millones de pesos, mientras que el número de unidades consumidas fue de casi 3 millones.

El boom de ventas, entonces, ya no sorprende. Sí lo hace un nuevo fenómeno: cada vez son más los jóvenes de entre 20 y 30 años que acuden al Viagra. Algunos lo hacen para lograr una mejor performance sexual, y otros, para contrarrestar la disminución de la potencia sexual que produce el consumo de otras drogas. Según cuentan los pacientes jóvenes a sus médicos, la combinación con cocaína, el poper y las anfetaminas es materia corriente en los boliches.

Esta nueva situación preocupa a los especialistas. El psiquiatra, sexólogo y psicoterapeuta Adrián Sapetti indica en su página web, sexovida.com , que el poper –por ejemplo- está compuesto por nitrito de amilo, un componente que está contraindicado en caso de consumo de Viagra. Estas dos sustancias, juntas, pueden producir desde desmayos a estados de shock.

Otros dos factores de riesgo son la “libre” venta online y la creencia de que todo el mundo puede ingerir sidenafil, sin la necesidad de realizarse chequeos previos o consultar a algún médico.

Sapetti explicó, en el diario La Nación, que “mediante el envío a domicilio, se venden pastillas sueltas, sin caja, por lo que no hay manera de saber si se trata de comprimidos robados, adulterados o caducados". El especialista reveló, además, que son muchos los pacientes que acuden a los consultorios con el único propósito de que se les recete sildenafil, porque, teóricamente, sólo puede ser vendido bajo prescripción médica.

" Si le doy Viagra a un hipotenso, le puedo ocasionar serios problemas, incluso la muerte", indicó, reafirmando la importancia de la realización de chequeos previos. Sólo un médico puede indicar la dosis adecuada, que depende tanto de la edad como de la gravedad de la disfunción y, además, es la única manera en la que puede ser descartada la existencia de problemas más serios.

Según el médico sexólogo y profesor de Sexualidad y Salud de la Universidad Abierta Interamericana, León Gindín, la ingesta indiscriminada de este tipo de productos demuestra, además, la falta de interés en superar las dificultades de manera genuina, ya que, en lugar de buscar las causas del problema, se pretende arreglar todo con "una pastillita".